NUEVA YORK. Grandes cantidades de chicos han seguido el legado de Michael Jordan, coleccionando todo tipo de artículos. Al igual tantos han tomado el camino a la cancha cercana después de esos partidos inolvidables del número 23, imitando los pasos de quien quizás fue el mejor jugador en la historia del baloncesto, replicando cada movimiento y tiro.
Pero pocos, como Daniel Peña, podrán decir que en alguna época de sus vidas se les presentó la oportunidad en diseñar unos de los más buscados calzados Air Jordan.
Peña, de ascendencia mexicana, junto a otros seis otros niños tuvo la oportunidad de ponerle sus toques personales a varios calzados de la marca deportiva Nike, en coordinación con los diseñadores de la empresa, todo hecho una realidad por la función de obra de caridad entre dicha empresa y el Doernbecher Children’s Hospital, localizado en Portland, Oregon.
La colección, lanzada el sábado pasado, celebro su décimo aniversario. El cien por ciento de las ventas es donado para el hospital que ha recaudado más de ocho millones de dólares, absorbiendo todos los gastos médicos de los pacientes que padecen de varias enfermedades.
«Fue genial. Nunca pensé que iba poder hacer algo como eso. Fue divertido. Había muchas personas buenas allí. Fue algo muy excitante», afirmó Peña en una entrevista telefónica con ESPNDeportes.com días antes que su nuevo calzado favorito saliera al mercado.
Ha sido una batalla muy difícil para el niño de 13 años, quien fue diagnosticado con Hemofilia A al nacer. Su condición aparece en uno de cada 6 mil recién nacidos y causa un efecto «a la coagulación de la sangre ya que se caracteriza por un defecto en alguno de los elementos, llamados factores, que se necesitan para que la sangre coagule».
En el caso de la familia de Peña, sus dos tíos y su hermano mayor, de 31 años, también han sido afectados por ella. A través del tiempo, Peña ha ido lidiando con su condición como el guerrero que es, y según su mama, ha aprendido a cómo aplicarse el factor de la coagulación normal para poder reducir el efecto de su condición, buscando la manera de evitar o resolver momentos de sangrado intenso. No obstante, se ha enfrentado a varios momentos críticos, incluso una vez tuvo que ser transportado por helicóptero al hospital.
Su estado físico ha limitado su participación en un deporte que tanto ama, las carreras BMX. Le gusta correr en la pista con los amiguitos, imitando los jugadores que admira de los Sacramento Kings y los Chicago Bulls, pero ha tenido que reducir su nivel de actividad debido a que tiene artritis y tuvo que ser operado del tobillo al principio del año.
«He aprendido que tengo que tengo que tomar las cosas con calma. No puedo hacer tanto como quisiera pero estoy muy agradecido porque hay niños que están en peores (estados)», afirmó Peña.
Un apasionado del astro ganador de seis Finales NBA, Peña siente un gran honor de poder relatar su batalla contra la enfermedad a través de unos Air Jordans que volaron de las tiendas.
Mientras miles personas enviaban sus datos personales a varias cuentas de Twitter de las tiendas de Nike para obtener la oportunidad a través de un sorteo y comprar los calzados, Peña ya tenía su modelo y esperaba otro más.
El proceso para cumplir su sueño le costó algunos medios días para planificar y poner sus ideas en concreto.
«No pensaba en tantos colores. Sólo pensé en negro y rojo», indicó.
El original Air Jordan 10 salió durante en 1995, en ocho colores distintos. Lo interesante de este reciente modelo que carga un sabor latino es que es el primero con una suela transparente.
Unos de los modelos que Jordan usó en su regreso a la NBA contenía el número 45, pero Peña lo reemplazó con las iniciales de su nombre y apellido. Se concentró en los colores blanco, rojo y negro para los cordones, señalando que «traté de mantenerlo con Michael Jordan porque son los colores de los originales Jordans y los Bulls».
Expresó fascinación por el BMX, optando usar el diseño de una banda de rodadura cerca del talón. Utilizo un patrón de camuflaje, reconociendo uno de sus pasatiempos favoritos para relajarse, rindiendo honor al popular videojuego «Call of Duty».
Una semana antes del Día de Acción de Gracias, Peña se sentía muy agradecido por seguir los pasos de otros niños que fueron elegidos para poder ayudar a los demás.
Aunque muchos niños de su edad tienen las ilusiones de jugar un día en la NBA, al adolescente le gustaría tener empleo con la empresa deportiva pero tiene planes más impactantes.
«Quiero hacer algo en que yo pueda relacionarme. Probablemente ser un doctor para los pies porque he tenido muchos problemas. Sabría mucho, por mi experiencia», concluyó.
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