En España cambiarán reglas para el fichaje de menores de edad

La LFP prepara otra revolución en el mundo del fútbol profesional que pasa por una modificación de la edad mínima para poder firmar contratos con cláusulas de rescisión en los futbolistas profesionales. Actualmente está fijada en 16 años. Esa es la edad a partir de la cual cualquier club de fútbol puede firmar un contrato profesional con un chaval fijando una cláusula se rescisión para evitar su salida o para lograr una contraprestación en el futuro.
Esta edad responde a la que está fijada en los distintos tratados internacionales al respecto, partiendo además de que es la edad en la que un niño o deportista suele finalizar sus estudios de enseñanza obligatoria para poder incorporarse posteriormente al mercado laboral.
Sin embargo, el objetivo actual de los clubes profesionales es adelantar esta edad mínima dos años antes y fijarla en los 14 años. El Gobierno de España, a través del Consejo Superior de Deportes, es perfecto conocedor de esta idea y propuesta de modificación de la patronal del fútbol español.
El cambio pasaría por una modificación de la legislación actual recogida en el Real Decreto 1006 de 26 de junio de 1985, conocido popularmente como el ‘1006’, que establece la especial relación laboral de los deportistas y que se hizo famoso a raíz de la rescisión unilateral de Paco Llorente. El entonces jugador del Atlético de Madrid rompió su contrato con el club rojiblanco para poder fichar por el Real Madrid en 1987. Esa circunstancia obligó a incluir estas cláusulas de rescisión como una de las especificidades del Real Decreto.
Esta modificación de los clubes responde a un claro intento de evitar la fuga de los jóvenes talentos de nuestros clubes a otras Ligas. Especialmente serviría como escudo para los poderosos clubes ingleses, muy dados a pescar y llevarse a los chicos de la cantera de los equipos sin apenas contraprestación alguna para el club formador del jugador.
Si bien entre los clubes de la LFP se ha llegado a un acuerdo para evitar este tipo de prácticas el desecadenante ha sido el caso Baena. Más después de la decisión, justo ahora hace un año, del Tribunal Supremo estimando el recurso del ahora jugador del Espanyol que evitaba tener que pagar 3,5 millones de euros al Barcelona por la extinción anticipada del contrato con el club azulgrana.
Resolución del ‘caso Baena’
Los padres de Baena firmaron un contrato en el 2002 con el equipo azulgrana por 10 años cuando el jugador apenas tenía 13 años. Un lustro después, en 2007, rompieron unilateralmente este contrato para firmar por el Espanyol, indemnizando con 30.000 euros al club azulgrana. Así lo dictaminó en su momento el Tribunal Supremo, que consideró esta cantidad como justa al no tratarse de un contrato profesional.
Con este cambio que pretende emprender la LFP, desde los 14 años podrían ya firmarse contratos profesionales con sus correspondientes cláusulas, similares a las que existen en Primera y Segunda división para el resto de futbolistas.
De esta forma se asegurarían los clubes que no puedan fugarse sin apenas compensación para sus arcas.
Wenger, un especialista del cambio de residencia
El Arsenal es el equipo que más rendimiento ha sacado al cambio de residencia de los padres para hacerse con jóvenes talentos. Cesc, Fran Mérida, Ignasi Miquel, Bendtner, Djourou, Traoré, Flamini o Lupoli llegaron a través de esta fórmula a Londres. En alguno de esos casos la Justicia hizo pasar por caja al Arsenal.
El Valencia lo intentó con un Neymar de solo 13 años
Corría el año 2005 cuando los técnicos del Valencia hablaron con los padres de Neymar para que se fueran a trabajar a la capital del Turia y así fichar a un joven talento que con 13 años ya llamaba la atención en todo el mundo.
El Barça evitó la marcha de Nano al Arsenal
En abril de 1999, el Arsenal dio por hecho el fichaje de Nano, internacional sub 16 español, a través de un acuerdo para que su padre se marchara a trabajar a Londres y contrato de 100 millones de pesetas por temporada para el chaval. Después de mucho ruido y muchas dudas, Nano decidió que era un cambio muy arriesgado. Su carrera se vio truncada por un calvario de lesiones y recaídas.

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