Caracas, Venezuela. Como cualquier joven, Mariano Rivera Jr. sigue el ejemplo de su padre, el lanzador con más juegos salvados en las Grandes Ligas. Sin embargo, el serpentinero de 20 años aclara que no quiere ser como él.
Rivera Jr., abridor número uno del equipo del Iona College, quiere ser un jugador exitoso pero lo que más anhela es que cesen las comparaciones con su papá pues quiere ser conocido por lo que él logra con su trabajo y no por su apellido.
«Una de las maneras que tengo de desvincularme de él es que decidí no lanzar el cutter», explicó el joven lanzador sobre el pitcheo con el que su padre dominó a cientos de bateadores. «Traté de aprenderlo pero después pensé que ese era su pitcheo. No quiero ser recordado por sus envíos, quiero ser capaz de crear uno y dominarlo a mi antojo. Quiero ser el Mariano Rivera de mis propios logros y no de los de mi papá. Quiero ser un jugador diferente».
Y aunque su apellido pesa, algunos scouts aseguran que es un gran prospecto el cual observar pues además estará disponible para el draft de la MLB en junio de este año. «Aunque no fuera un Rivera sería interesante igual. Tiene un brazo rápido y conoce mucho del juego», explicó un cazatalentos, según reseña nj.com. «Está en el radar de los Yanquis y los Medias Rojas».
«Quiero llegar a las Grandes Ligas, no sé con qué equipo sea. Pero lo que espero es no tener siempre la sombra de mi padre», insistió Rivera Jr. «No me gusta ser comparado con él porque aunque estoy orgulloso y es un ejemplo a seguir, yo soy otra persona».
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