Mo’ne Davis, la chica que causó sensación durante la Serie Mundial de Pequeñas Ligas al ponchar a ocho rivales en uno de los partidos que ganó su equipo de Filadelfia, tuvo un encuentro de Grandes Ligas anteanoche, cuando acudió a un juego de los Dodgers de Los Ángeles.
Resulta que Davis, cuya aparición en el último juego de Filadelfia en la serie impusiera un récord de audiencia para un partido de ronda preliminar en la historia de dicho certamen, se encontró en el estadio con el as de los Dodgers, el zurdo Clayton Kershaw, quien precisamente la noche del martes consiguió su victoria número 17 de esta temporada al derrotar a los Nationals de Washington.
La jovencita de 13 años se ha vuelto toda una celebridad después de convertirse en la primera niña en tirar una blanqueada en la Serie Mundial de Pequeñas Ligas.
Kershaw la recibió en el camerino, conversó con ella y le regaló un bate que le autografió.
Davis también salió al campo y tuvo a su cargo el lanzamiento de la primera bola.