Es la estrella del momento en Estados Unidos. Con 13 años ya tiene su primera biografía, se ha convertido en la deportista infantil del año y tras triunfar en el béisbol, ahora quiere hacerlo en el baloncesto como capitana del equipo de las mayores de su instituto.
Con apenas 13 años su nombre ha llegado a eclipsar a las grandes figuras del deporte estadouniense, convirtiéndose en la última sensación de un páis que fabrica –y devora– ídolos a velocidad de vértigo. Mo’Ne Davis ha roto barreras y se ha impuesto en un mundo hasta ahora vedado para el género femenino, convirtiéndose en la primera niña que se ‘gana’ el derecho a ocupar la portada de Sports Illustrated. Lo hizo tras congregar a más de 35.000 personas en un partido de béisbol infantil. Un encuentro en el que los asistentes querían presenciar ‘in situ’ quién era esa niña de brazo de oro de la que todo el mundo hablaba.
Sus hazañas han dado la vuelta al mundo, siendo la primera jugadora de las Little League en conseguir un ‘shutout’. O lo que es lo mismo jugar todo el partido y no permitir ninguna carrera del rival. Una gesta inalcanzable que la ha llevado a ser objeto de una biografía a pesar de su corta edad.
«No dejes que nadie te impida hacer lo que te gusta. Sigue soñando. Ve a por ello», asegura Davis, por la que ya se pelean las grandes marcas comerciales que quieren convertirla en todo un icono de una nueva generación. Si no lo es ya. De hecho, hasta grandes figuras como Kevin Durant ya han mostrado su admiración por el fenómeno Davis.
Sin embargo, aunque la popularidad le ha llegado por su habilidad en el diamante, las tablas de una cancha de baloncesto son el hábitat en el que Mo’Ne quiere triunfar. Su sueño, y así lo ha declarado en un sinfín de entrevistas, es triunfar en el baloncesto universitario como base de las Huskies de la Universidad de Connecticutt y después lograr el anillo en la WNBA. Aún queda casi una década para ver si Davis convierte ese sueño en realidad, pero a la velocidad a la que quema etapas ese tiempo es un suspiro para ella.
De hecho, la joven prodigio ya se ha saltado casi dos años de una tacada al ser escogida para jugar en el equipo suplente del Springside Chestnut Hill Academy a pesar de que, a sus 13 años, todavía no ha llegado al High School. De hecho, Davis no sólo ha sido elegida para jugar con las mayores, sino que también ha sido escogida capitana del equipo.
«Es demasiado buena para jugar en el colegio», asegura Tina O’Malley, directora deportiva del colegio donde estudia Davis, que juega como base y que ya ha demostrado una gran habilidad con el balón en las manos, ‘rompiendo’ los tobillos de más de una rival.
«Tiene un instinto natural para el juego y eso es algo poco habitual en alguien de su edad», confiesa el entrenador del equipo del Springside Chestnut High School, que ya ha confirmado la titularidad de su jugadora más famosa. «Tiene mucha habilidad como base. Sabe penetrar y también puede tirar, ya que tiene un buen lanzamiento para alguien de su edad».
Edad. Una palabra que para Davis parece no tener significado alguno mientras ésta pueda suponer un obstáculo en la consecución de sus sueños.
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