La Javilla apunta a las Grandes Ligas con jugadores de su finca

SANTO DOMINGO. Aramis Ramírez ha sido por casi dos décadas el “embajador” en la Major League Baseball de la liga La Javilla, y Eury de la Rosa el producto más reciente en aterrizar en el Big Show (2013). Pero John Carmona apuesta a que con la clase que ha salido de este laboratorio en los últimos cinco años (Nomar Mazara, Amed Rosario y Ricardo Céspedes) más la que se podría sumar en julio próximo al modelo “javillero” habrá que prestarle mucha atención.
Y Jeyson Guzmán Minyetty, un torpedero que enloquece a los 30 equipos de las Grandes Ligas, es uno de los argumentos en que basa su tesis Carmona, que dirige la liga y la JC Academy, el programa de desarrollo.
Guzmán, junto a Cristian Ynoa (SS), Juan Ramírez (OF), Daniel Santos, Wilfred Veloz (receptores) y Anderson Hernández Baltazar, representan la promoción 2015 que ha puesto en la agenda de los equipos paradas obligatorias en el complejo localizado en Villa Duarte, fundado en la década de 1950 por Juan José Carmona “Vivo”.
“Jeyson lo que hace es divertirse a la defensa. Como Robinson Canó, él juega con los batazos y su brazo es un misil que hace ver fácil las jugadas complicadas y las de rutinas ni se diga. Es un bateador de contacto fino con una condición física para lograr el poder que hoy no tiene, debe de ser el mejor torpedero disponible en el continente”, dijo a DL un escucha.showimage
La rutina del grupo comienza a las siete de la mañana con trabajo de campo hasta la una de la tarde. Entre cuatro y seis toca gimnasio, luego clases de inglés y los sábados o domingo cursar el bachillerato en CENAPEC.
“Quiero ayudar a mi familia (en lo económico), pero mi meta no termina con firmar por un buen bono. Cuando veo que Aramis viene por aquí siempre pienso que mañana me puedo ver como él”, dijo Guzmán. Es la respuesta común entre estos soñadores.
Salvo Hernández Baltazar, que se integró al programa en diciembre, el resto de jugadores dieron sus primeros pasos en esta liga y son oriundos de la zona oriental, sobretodo de Los Mameyes, Villa Duarte, Los Coquitos y La Isabelita.
Hasta 2011 la liga carecía de un programa de desarrollo y veía cómo los peloteros que formaba abandonaban una vez llegaban a la edad de firmar. Una transición que ligas tradicionales se han resistido afrontar ya sea por los costos o estructuras.
“No creemos en firmar por firmar, por eso para este año trabajamos con seis jugadores que creemos tienen las condiciones para ser buenos peloteros, creemos en proyecciones para Grandes Ligas y eso lo verá el tiempo”, dijo Carmona.
“Creo que en 10 años tendremos mínimo cuatro bien establecidos en Grandes Ligas. La diferencia es que los peloteros de La Javilla se hacen en competencia”, explicó Carmona, hijo de Vivo.
La sexta columna
Hasta finales de 2014, Anderson Adrian Hernández Baltazar no figuraba en los planes de la JC Academy. En diciembre pasado, su padre, José Aníbal Hernández Ureña, que creció en la zona, decidió buscar un programa más intenso que lo preparara para exhibir el talento que ha mostrado desde que comenzó a jugar a los seis años, y que guarda en su móvil algunas de sus mejores jugadas.
Las condiciones de este antesalistas convencieron a Carmona y el equipo técnico de aceptarlo y el progreso no se ha hecho esperar, de acuerdo a fuentes consultadas.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.