Este próximo miércoles comenzará en la localidad surcoreana de Suwon un torneo internacional sub’18. En la selección anfitriona, la de Corea del Sur, estará el jugador del FC Barcelona Seung Ho Paik. Será una ocasión de oro para él, ya que por la sanción de la FIFA no puede jugar con su equipo ni siquiera partidos amistosos. Además, Paik ha tenido muy mala suerte. Ya ha cumplido los 18 años, por lo que ya podría estar jugando con normalidad, pero los cumplió en pleno castigo al Barça de no poder fichar. Por ello no pudo tramitarse su ficha y tiene que limitarse a entrenar con el juvenil A, pero sin jugar.
A pesar de esa inactividad, en Can Barça no hay dudas sobre Paik. En fútbol nunca se puede dar nada por hecho, pero el coreano es una de las apuestas que se consideran seguras de jugador para llegar al primer equipo barcelonista. Aquel pequeño jugador que llegó en 2009 a Barcelona, es ahora ya un futbolista que pasa el 1,80 de altura y que se prevé que aún no ha acabado con su crecimiento. De pequeño jugaba de delantero centro, pero cuando llegó al Barça ya se le empezó a ubicar más como «6». Ahora, la previsión es que cuando pueda jugar lo haga más de «8», un interior con mucha llegada. Capaz de jugar el balón con cualquiera de las dos piernas, tiene una gran visión del juego, buen cambio de ritmo y disparo potente. Si a ello le unimos una cabeza muy bien amueblada (de algo habrá servido en su educación que su padre sea un catedrático universitario), nos encontramos ante un jugador con un futuro más que esperanzador.
Y si en el Barça la confianza en Paik es total, en Corea más de lo mismo. No hay dudas que cuando pueda jugar con regularidad su rendimiento será alto y se confía plenamente en él para formar parte de la selección olímpica que estará en Brasil 2016.
ESTUVO A PUNTO DE IR AL MADRID
Como ha pasado con otros jugadores que ahora están en el FC Barcelona, a Paik le descubrió Albert Puig. Fue en diciembre de 2009 cuando participó con la selección coreana sub’13 en un torneo Sant Cugat del Vallès. El Barça también estaba en ese torneo con su infantil B y Puig se fijó inmediatamente en Paik. Pero no fue el único. Poco después llegaron noticias que el Real Madrid estaba hablando ya con el padre del jugador coreano para que pasase unas pruebas. Eso aceleró las gestiones de Albert Puig y el entonces coordinador del fútbol base barcelonista, Albert Benaiges, quienes tras hablar con la familia, decidieron la inmediata incorporación de Paik al infantil del Barça.
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