Charlotte Brown, una norteamericana de 17 años, logró la medalla de bronce en los campeonatos de bachillerato (High School) de Texas en salto de pértiga. Hasta ahí todo normal, pero lo que más trasciende del resultado es que Brown es invidente.
La adolescente desarrolló cataratas a los cuatro meses de nacida y le insertaron lentillas fijas en ambos ojos. Pero con 11 años su dolencia degeneró y en la actualidad sólo ve algunas luces y sombras.
Sin embargo, se enamoró la pértiga, que no se incluye entre las pruebas paralímpicas, y por fin, en Austin, consiguió subir el podio de una prueba oficial.
“Quiero lanzar un mensaje a todos, no sólo a quienes practican esta prueba o a los que hacen atletismo, sino a cualquier persona. Se trata de encontrar algo que te haga feliz y luchar por ello hasta conseguirlo”, le dijo a la BBC de Londres.
Salta con catorce zancadas y una señal acústica le señala el momento en que debe presentar la pértiga y clavarla en el cajetín.
Charlotte, que espera una beca para estudiar en la Universidad de Purdue, recibió su medalla de bronce acompañada de su perro guía, Vador, que le dedicó algunos lametazos en la cara.
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