Managua.La potenciación de las categorías inferiores, un nuevo estadio nacional y la coordinación de capacitaciones de primer nivel a técnicos y entrenadores son los cimientos que emplaza Nicaragua para solidificar y globalizar el desarrollo de su béisbol.
En este país de Centroamérica el béisbol es pasión, es orgullo patrio. La gente vive el juego como si no hubiera un mañana y nunca pierde la esperanza de ver a su selección nacional en los primeros planos mundiales, aunque esa encomienda sea harto compleja.
Para lograr el añorado crecimiento se requiere de la fusión de muchas voluntades y la aplicación firme de una política coherente que priorice el desarrollo del béisbol menor, porque desde ahí comienza a forjarse la historia.
Desde hace varios años estamos enfrascados en el desarrollo del béisbol, es una prioridad, recalcó el presidente de la Federación de Nicaragua, Nemesio Porras, en entrevista con Prensa Latina.
El directivo, uno de los íconos históricos de ese deporte en el país, expresó que está consciente de las complejidades inherentes al proceso de desarrollo.
Nadie puede pensar que es un camino corto, ni siquiera de mediano plazo, debemos impulsar el béisbol en la base, es una idea compartida con el presidente del país, Daniel Ortega, quien brinda su total e incondicional apoyo para lograr las metas, enfatizó.
Porras lamentó que décadas atrás no se le diera importancia al béisbol menor y los jugadores llegaran con notables carencias técnicas a los torneos nacionales, tras perder muchas etapas intermedias de evolución de los fundamentos del deporte.
Ahora, la atención hacia los niños y jóvenes se expande por día con la ayuda del Gobierno. Tenemos organizados los ciclos de preparación por edades, cada día recibimos más apoyo, especialmente del presidente Ortega, remarcó.
En 10 años, adelantó el federativo, esperamos contar con jugadores mucho mejor formados y tener un torneo nacional de Primera División más técnico, de más calidad y competitividad.
EL NUEVO ESTADIO NACIONAL, LA GRAN JOYA DEL PROYECTO
Toda gran obra necesita símbolos que perduren en el tiempo. El nuevo estadio nacional Denis Martínez será la joya de este proyecto, una instalación de élite capaz de proyectar mundialmente a Nicaragua como un país beisbolero.
Precisamente, Ortega fue el gran impulsor de la idea de construir ese estadio en Managua, el cual está previsto a concluirse en febrero de 2017.
Durante el diálogo con Prensa Latina, Porras manifestó que el nuevo Denis Martínez «nos ayudará a crecer en todos los órdenes, traerá, sin duda, una influencia positiva directa para la pelota nicaragüense».
En el béisbol todo debe ir parejo. El desarrollo de la técnica y los fundamentos está directamente relacionado con el mejoramiento de las condiciones de las instalaciones, y este estadio es la máxima expresión de esa idea, explicó el también primer vicepresidente de la Confederación Panamericana (Copabe).
El nuevo parque beisbolero tendrá capacidad para 15 mil espectadores (más otros cinco mil de pie), y además contará con espacio de estacionamiento para mil vehículos, 50 buses y amplias taquillas en diferentes puntos.
Con un diseño moderno, iluminación HD (alta definición) y grama natural, el estadio cumplirá con los estándares internacionales y será resistente a sismos, según explicaron los responsables de la construcción.
De acuerdo con Nemesio Porras, «una necesidad imperiosa para este parque es la certificación por parte de las Ligas Mayores de Béisbol de Estados Unidos (MLB, por sus siglas en inglés), para dimensionarlo a un nivel superior y poder organizar torneos internacionales de primer nivel».
Por ejemplo, indicó, con esa certificación Nicaragua podrá solicitar la sede de eventos internacionales como un pre-Clásico Mundial, porque con un campo de esa envergadura los jugadores afiliados al sistema MLB recibirían el permiso sin problemas.
Porras fue más allá y adelantó que «pudiéramos acoger algún partido de pretemporada de las Grandes Ligas, eso ya dejaría de ser un sueño, quién sabe si se convierta en realidad en un futuro».
LA COOPERACIûN COMO VÍA PARA EL DESARROLLO
Una de las vías para potenciar el desarrollo viene a través de la cooperación, reconoció Porras.
Además citó los mecanismos de colaboración con la MLB, de los cuales Nicaragua se nutrió este año con cuatro proyectos: dos capacitaciones de primer nivel para técnicos y entrenadores, una liga de prospectos y un plan de desarrollo para niños de 14 y 15 años.
El directivo remarcó también la actitud del Gobierno, que cada vez destina más recursos al crecimiento del béisbol nicaragüense.
Podemos ser una nación pobre o rica, pero si la voluntad del Gobierno es ayudar entonces el desarrollo del deporte seguirá a buen ritmo, al final es una «inversión país», acentuó.
Sin duda, Nicaragua se proyecta como la próxima potencia del béisbol mundial. En la venidera década recogerá los frutos del trabajo con las categorías inferiores y comenzará a levantar trofeos de campeón en lides internacionales, algo que históricamente ha sido una quimera para los pinoleros.
Si las cosas salen bien, sentenció Porras, todo pudiera comenzar con la clasificación al IV Clásico Mundial, en 2017.
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