Parece ya del siglo pasado cuando un imberbe Ricky Rubio debutaba con el Joventut en Granada a las órdenes de Aíto García Reneses. Por aquel entonces, el joven jugador batía un récord que parecía difícil de batir. Jugar a tan temprana edad a nivel profesional. Pues bien, primero Iris Junio, con Gran Canaria, y ahora Emma Florez, con León Cuna del Parlamentarismo, han batido esa cifra de precocidad.
El caso que ahora se destaca es el de Emma Florez, que ha conseguido entrar por todo lo alto en la historia del baloncesto español. Con 14 años, 5 meses y 28 días, la base de León ha superado a Iris Junio, que debutó hace unas temporadas con Gran Canaria, por tan sólo 19 días. Florez incluso ha conseguido debutar antes en la Liga Femenina 2 que en la categoría Cadete.
La nueva ‘chica récord’ del baloncesto español estuvo ocho minutos en pista en los que consiguió tres rebotes, pero que seguro le supieron a gloria. El de la precocidad. El baloncesto español lo vive actualmente. Zoe Hernández, del Mann Filter, se estrenó esta pasada semana también en Liga Femenina con sólo un mes más que Florez. La conclusión es clara. Los niños crecen.
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