El FC Barcelona tuvo un detalle simbólico con tres de los niños que han sufrido la sanción de la FIFA en la final del Mundial de Clubes.
El club invitó al partido a los coreanos Lee Seung Woo y Jang Gywolhee, así como el japonés ‘Take’ Kubo. Los tres se fotografiaron con el vicepresidente, Jordi Mestre, y agradecieron el gesto del club.
Lee y Jang aún pertenecen al Barça, mientras que Take se desvinculó del club a causa del conflicto y volvió a su país para jugar en el Tokio FC. Lee y Jang, de 17 años, se están entrenando en su país a la espera de cumplir la mayoría de edad ya partir de enero del 2016 incorporarse al Juvenil A blaugrana. Take, de 14 años, es un gran talento que está brillando con la selección japonesa sub’16 y que el Barça aún tiene controlado, pese a no estar en su disciplina.
Lee está entrenándose con el Suwon FC, de la segunda división coreana, de su localidad natal y bajo el mando del que fue su primer entrenador. Jang también se entrena en Corea del Sur y el caso más doloroso es el de Take, quien tuvo que irse dle club blaugrana.





