Un total de 10.049 hinchas, en su mayoría niños, asistieron este lunes al Miniestadi para ver el tradicional entrenamiento que Barcelona acostumbra a celebrar en la víspera de la noche de Reyes Magos. Y Lionel Messi, como siempre, fue el más solicitado por los chicos, que le pidieron fotos y autográfos.
Los más pequeños también pudieron estar cerca de sus otros ídolos, como Neymar o Iniesta. Messi fue el gran ausente de la jornada de puertas abiertas del año pasado, cuando una sospechosa gastroenteritis (en medio de los rumores de un enfrentamiento entre Messi y Luis Enrique), le impidió entrenarse ante los seguidores culés.
La plantilla azulgrana, sin Rafinha Alcántara, que sigue recuperándose de su grave lesión de rodilla, y Sergi Roberto, que se quedó trabajando en el gimnasio tras sufrir un golpe en el cuádriceps en el derbi del pasado sábado, se entrenó durante una hora.
Tras el entrenamiento, jugadores, técnicos y una representación de la junta directiva visitó varios hospitales barceloneses, donde estuvieron junto a los niños enfermos no pudieron celebrar estas navidades en sus casas.
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