Suena el timbre que anuncia las clases de educación física en las escuelas de Buenos Aires y cada vez más niños toman bates y guantes para jugar béisbol.
Así como lo oye –o como lo lee- béisbol. Y todo por obra y gracia de la Fundación Rumi Sports, organización no lucrativa que promueve la práctica del deporte de las bolas y los strikes en Argentina.
La fundación inició un experimento para introducir el béisbol en las escuelas públicas de la capital y en el 2017 lo hizo en tres planteles, que se ampliaron a diez en el 2018 y planean subir a 20 el año próximo.
“Encontramos una idea de llevar el béisbol a las escuelas, específicamente a los chicos de cuarto, quinto, sexto y séptimo grado, charlamos con el Ministerio de Educación durante año y medio, tiempo de trabajo intenso para pulir detalles y nos autorizaron a entrar en las escuelas estatales para poder darle curso al programa”, explicó Roberto Braccini, director ejecutivo de Rumi Sports.