En un deporte en el que las centésimas cuentan, Christopher Melenciano corre hacia la meta aun cuando no pudo escuchar el disparo de salida ni la algarabía del público.
Por su discapacidad auditiva, está compelido a dar el primer paso después que los demás rivales élite y a ser el único en sacar poco provecho de los aplausos que tanto motivan a los atletas conforme avanza la carrera.
“El Sordo”, como lamentablemente se refieren a él casi todos, finalizó quinto en las modalidades 200 y 400 metros lisos de los recién finalizados XIV Juegos Nacionales. No pudo subir al pódium, pero su tenacidad es inspiradora y vale oro.
A pesar de que en el país no hay una liga exclusiva para sordos, como ocurre en México, para citar un país cercano, y de que nadie en el ámbito que le rodea domina la lengua de las señas, el joven atleta de 19 años y 5¥11 de estatura no se aisla a convivir fundamentalmente con los que tienen igual condición.
Christopher reduce el tiempo perdido en momento de salida
Christopher Melenciano y su entrenador Yassen Pérez Gómez, a quien puede entender algo leyéndoles los labios mientras éste le habla lentamente, han dedicado largas horas de trabajo para reducir el tiempo perdido a la hora de la salida.
Por ello, cuando están en sus marcas, Christopher observa los movimientos de sus rivales al momento del despegue. La ubicación en la parrilla de salida le obliga en algunos casos a mirar a los de atrás por debajo del brazo.
Pérez Gómez destaca la calidad de Christopher en la pista, sobreponiéndose a una discapacidad que es mayormente desorientadora a la hora de realizar una actividad física.
“Él se ubica en tiempo y espacio y puede lograr esas cosas que todos le vemos hacer. Ha sabido involucrarse, incorporarse trabajando en la arrancada con los mismos atletas élites, visualizándolos, sintiéndolos”, explica el técnico cubano, quien lo tiene en sus manos desde el 2012.
ELOGIOS DE FÉLIX SÁNCHEZ
“Es increíble como él se ha adaptado. Corre durísimo. Tiene muchísimo talento”, resalta asombrado Félix Sánchez, el doble medallista olímpico.
“A veces yo me quedo esperando que lo dejen atrás, pero él sale con ellos. Tiene su truquito, su manera”, confesó el Súper Sánchez al término de la final de los 400 metros planos, que fue ganada por su pupilo Lidio Feliz, de la Zona Sur, con tiempo de 46 segundos y 49 centésimas.
La presea de plata fue para Jonathan Saldaña, de la Zona Este, con un crono de 47.39 y con el bronce se quedó Carlos Arredondo, del Este. Christopher arribó quinto tras frizar el reloj en 48.28.
Feliz había conquistado previamente la chapa aurífera en los 200 metros lisos con 21,25. En esta prueba, Christopher cronometró 22.23
La “V” de la victoria que hizo al término de cada carrera fue una señal de satisfacción por la actuación que tuvo.
“Es un gran atleta que debido a su discapacidad auditiva todavía no ha entendido el potencial que tiene y no se ha dedicado en cuerpo y alma a este deporte”, manifestó Gerardo Suero Correa, presidente de la Federación Dominicana de Atletismo.
A Jaime David Fernández Mirabal le corresponde el mérito de haberlo descubierto durante un convivio realizado durante su gestión en el Ministerio de Deportes en el año 2012, pero no se lo atribuye y prefiere darle el lauro a la política de inclusión que impulsa el presidente Danilo Medina.
De alguna manera, los somatotipos que él tiene, alto veloz, ágil, permitieron descubrir que tenía talento y por eso lo incluimos en el Programa de Alto Rendimiento”, declaró Fernández Mirabal, quien presenció la carrera en primera fila y posteriormente fue a felicitar, a conversar con el resiliente deportista.
