Cuba orienta peloteros sobre pacto con MLB

La Federación Cubana de Béisbol (FCB) comenzó a orientar a sus peloteros sobre el acuerdo que firmó con Major League Baseball (MLB) para su contratación como profesionales en Estados Unidos, un pacto que ha generado muchas simpatías en la isla, pero que se ha logrado a la sombra del ajedrez político estadounidense, por lo que las amenazas a su sobrevivencia aumentan cada día con fuertes ataques desde el Congreso.

La FCB emitió una declaración en la cual señala que durante este fin de semana sostendrá reuniones de trabajo con los peloteros participantes en la Serie Nacional y su reserva inmediata para orientar sobre el acuerdo.

“El objetivo de los encuentros previstos en La Habana, Santa Clara y Santiago de Cuba será explicar el contenido del acuerdo firmado con la Major League Baseball el pasado 19 de diciembre, y abordar las características de los contratos que los jugadores nacionales firmarán con nuestra entidad en un tiempo prudencial”, expresa la comunicación de la FCB.

“El encuentro estará presidido por Higinio Vélez Carrión, titular de la FCB, y posibilitará esclarecer las dudas que puedan expresar los principales beisbolistas de la Isla”, agrega.

En las charlas estarán presentes todos los jugadores de la Serie Nacional, aprovechando el receso provocado por las fechas navideñas y el cambio de fase en el torneo, que a partir del 4 de enero entra en las semifinales.

Según el acuerdo, todos los jugadores de la FCB pueden ser firmados si cumplen con los requisitos de dos categorías: primero están los “Profesionales”, que son jugadores que cumplen con la definición de “Profesional Extranjero” según las normas establecidas por la MLB y la Asociación de Jugadores las Grandes Ligas, es decir, 25 años o más de edad, con seis o más años de experiencia en su liga profesional; y segundo, los “Amateurs”, que agrupa a los jugadores que tienen al menos dieciocho años de edad y no necesariamente experiencia a nivel de Serie Nacional.

La diferencia estriba en el alcance del contrato, la primera categoría tiene garantías de mejores condiciones económicas que los considerados “amateurs”, pues están protegida por las negociaciones entre MLB y la Asociación de Jugadores.

No está claro cuántos jugadores de la FCB cumplen con los criterios de “Profesionales” o de “Amateurs”, pero se presume que casi todos los integrantes de la Serie Nacional deberían estar disponibles.

El ente regente de la pelota cubana ha dicho que liberará los peloteros poco a poco, para no afectar la calidad de su liga de un día para otro, algo que contradice lo que espera MLB, que ha señalado que los jugadores deben liberarse tan pronto cumplan con los criterios.

Además, la FCB debe entrar en un complejo proceso de contratación de sus talentos, pues por años el organismo se ha definido como un aficionado y no profesional, a pesar de que la mayoría de los jugadores no hacen otra cosa que jugar béisbol casi todo el año.

El acuerdo tiene, por lo tanto, desafíos operaciones entre las partes firmantes, pero además debe superar importantes escollos políticos.

Sectores ultraconservadores del Partido Republicano se han opuesto a la iniciativa de MLB, a pesar de que su finalidad principal es cortar el tráfico humano que se da con los peloteros cubanos al estos no poder acceder libremente al mercado estadounidense por las leyes del embargo y las regulaciones en su país.

Encabezados por el senador cubano-americano Marco Rubio, un bloque de congresistas ha llamado el acuerdo “ilegal e inmoral” y han pedido a la Casa Blanca que retire el permiso que dio paso a su firma, el cual viene desde la era de Barack Obama.

“La legalidad del reciente acuerdo entre MLB y la FCB descansa en una regulación de la era de Obama que señala que la Federación no está controlada por el gobierno cubano. Eso no es sólo incorrecto, sino que es una farsa y estoy trabajando en lograr que se derogue tan pronto como sea posible… Estoy confiado en que el Presidente y el Departamento de Estado pondrán fin pronto a este acuerdo que sólo beneficia a una parte”, escribió Rubio en Twitter.

“Bajo este acuerdo la FCB, controlada por el gobierno cubano, tendrá el 20 por ciento del valor total del contrato que firme el jugador cubano. El régimen impondrá nuevos impuestos a las ganancias de los jugadores, aunque el ingreso se haya generado en Estados Unidos”, agregó el congresista.

Ambos postulados son incorrectos, pues el pacto estipula que el equipo de MLB que firme un jugador cubano pagará un impuesto de liberación del 20 por ciento, pero que se sumará al valor del contraro para que el jugador no se vea afectado; además, el acuerdo no habla de la imposición de nuevos impuestos a los peloteros, sólo señala que deberán pagar las contribuciones que estipule la ley en ambos países.

Al acuerdo le vienen, por lo tanto, tiempos complicados, los cuales deberán superarse pronto, porque la campaña del béisbol está a la vuelta de la esquina y para febrero los primeros candidatos de seguro estarán firmados.

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