Más de RD$5,000 millones en 2018 para encontrar las próximas estrellas criollas

Que los clubes de las Grandes Ligas estén renuentes a otorgar largos contratos a bigleaguers hasta del calibre de Bryce Harper y Manny Machado no quiere decir que hayan guardado los talonarios para ir por el mejor talento en su etapa embrionaria, al menos en la República Dominicana.

Las cifras de 2018 dicen que los adolescentes criollos enloquecieron como nunca a las organizaciones de la MLB, con récord de firmas y de dinero entregado para quienes se proyecta lleguen al Big Show a partir de 2023.

Fueron 737 los jóvenes criollos que ficharon para las 30 organizaciones o lo mismo que dos diarios al excluir la segunda quincena de junio cuando no se puede reclutar. Fueron 251 más que en 2017.

Este grupo recibió en sus cuentas del banco BHD León la suma de US$103,134,932, primera vez que se alcanzan los nueve dígitos en ese concepto, de acuerdo a los datos suministrados a DL por la oficina de la MLB en el país.

El total depositado representa un inusual aumento de un 54,8% con relación a los US$66,604,500 del año anterior.

Al cambio de la moneda estadounidense a la dominicana de 2018 (RD$49.42) el total alcanza los RD$5,096,928,339, el equivalente al presupuesto del Ministerio de Deportes y lo recaudado por la Dirección General de Impuestos Internos por la renovación del marbete.

Así las cosas, el bono promedio trepó a US$139,938, el segundo más alto de la historia solo detrás de los US$166,871 de 2015 cuando solo se ficharon 404 prospectos, entre ellos Vladimir Guerrero Jr, Fernando Tatis III y Juan Soto.

Es una industria que, con raras excepciones, la curva no ha parado de subir. En 1990 se reclutaron 300 dominicanos por US$750,000 con un bono promedio de US$2,500. Para 2004 fueron 440 los fichados por US$12,879,700 y una media de US$29,272.El reparto 

Fue una zafra impulsada por el fichaje de 14 joyas de 16 años que acapararon los titulares el pasado dos de julio. Este grupo, que representa el 1.8% del total de jugadores reclutados, se llevó la suma de US$23,150,000, o lo mismo que el 22.4% del dinero repartido, una proporción menor si se compara con 2017 cuando los nueve que ficharon por al menos un millón de dólares atraparon el 26% del total entregado (US$17,200,000).

La cosecha fue encabezada por Orelvis Martínez (Blue Jays, US$3,5 millones), Marco Luciano (Gigantes, US$2,6 MM), Alvin Guzmán (Dbacks, US$1,8 MM), José de la Cruz (Tigres, US$1,8 MM), Starlyn Castillo (Filis, US$1,6 MM), Noelvi Marte (Marineros, US$1,5 MM), José López (Cubs, US$1,5 MM), Adison Reyes (Tigres, US$1,4 MM), Freddy Valdez (Mets, US$1,4 MM) y Alejandro Pié (Rays, US$1,4 MM).

También mordieron el pastel con siete dígitos Junior Sanquintín (Indios, US$1,2 MM), Eduardo López (Medias Rojas, US$1,1 MM), Eduarqui Fernández (Cerveceros, US$1,1 MM) y Alexander Ramírez (Angelinos, US$1 MM).

Este grupo ya se entrenó en la liga instruccional y este verano hará su debut profesional en la división Rookies o novatos.

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