Ronald Acuña Jr. se prepara para seguir quemando la Liga Nacional con madero

LAKE BUENA VISTA, Florida — Para todos aquellos que esperan ver al venezolano Ronald Acuña Jr. extender la increíble producción que tuvo después del receso del Juego de Estrellas, pues deberían recordar que su paso habría equivalido a 45 jonrones y 33 bases estafadas en un período de 162 juegos. 

En la historia de MLB ha habido nueve jugadores diferentes que han logrado tener campañas de 40/30, es decir, 40 cuadrangulares y 30 bases robadas. El poder y la velocidad de Acuña lo convierten en un posible — y quizás para algunos un probable – candidato a unirse a un selecto club integrado por leyendas de la talla de Barry Bonds y Hank Aaron. Pero antes de establecer cualquier expectativa inmediata para la venidera temporada, quizás sería mejor simplemente saborear la oportunidad de observar el progreso del joven fenómeno venezolano hacia potencialmente convertirse en uno de los más grandes de este deporte.

La experiencia de Acuña en la Gran Carpa consiste esencialmente en cuatro meses, dos y medio de los cuales fueron a un nivel excepcional. Aun así, a pesar de lidiar con una primera mitad acortada por el retraso de su debut y una lesión en la rodilla izquierda, Acuña se convirtió en el primer jugador en la historia de Grandes Ligas en disparar al menos 25 vuelacercas con menos de 500 turnos al bate a la edad de 20 años o menos. 

«No sé cuál sea el techo de este muchacho», expresó el inicialista de los Bravos, Freddie Freeman. «Es un chico especial. Será bien divertido verlo jugar. Sólo piensen en la clase de números que hubiese tenido de no haber perdido todo ese mes por una lesión. Será bien divertido verlo jugar día a día. Creo que mientras logre permanecer sano, el cielo será el límite para este chico».

Grand slam de Acuña Jr.

Acuña se convirtió en el séptimo jugador en la historia de MLB en batear .290 con al menos 25 jonrones y registrar OPS de por lo menos .900 en su temporada con 20 años de edad. Los otros miembros de este club son Mel Ott (1929), Ted Williams (1939), Frank Robinson (1956), Al Kaline (1955) Alex Rodríguez (1996) y Mike Trout (2012).

Trout (+11) y Williams (+1) fueron los únicos de este grupo en mejorar su OPS+ de su temporada con 20 años de edad en la campaña con 21 años de edad. Trout es el único miembro que mejoró su OPS (.963 en el 2012 y .988 en el 2013) durante la temporada que le siguió. Pero en su mayoría, los jugadores en la producción de este grupo permanecieron constantes. 

Si por lo menos Acuña logra igualar sus números del año pasado – promedio de .292, 26 jonrones, .917 de OPS – se convertiría en el 11mo jugador (o quizás uno de 12, dependiendo del éxito que tenga el jardinero dominicano de los Nacionales Juan Soto) en la historia en batear .290 con al menos 25 cuadrangulares y registrar OPS de.900 o más en su temporada con 21 años de edad. Pero, mientras que un año similar sería sumamente aceptable, es difícil utilizar la muestra de lo que hizo el año pasado para proyectar lo que Acuña sería capaz de hacer. 

El oriundo de La Guaira bateó para .249 con siete jonrones y .742 de OPS en 43 compromisos antes del Juego de Estrellas. Su debut no llegó hasta el 25 de abril, y se perdió un mes tras sufrir un desgarro en el ligamento anterior cruzado de su rodilla izquierda el 27 de mayo. Lo que parecía ser una campaña normal terminó convirtiéndose en una digna del premio al Novato del Año en la Liga Nacional, tras Acuña batear .322 con 19 cuadrangulares y 1.028 de OPS en los 68 compromisos disputados tras la pausa del Juego de Estrellas.

HR histórico de Acuña Jr.

La increíble segunda mitad de Acuña se vio beneficiada por los ajustes que hizo en su mecánica de batear, con un enfoque en separar sus manos del cuerpo. El despliegue de poder que mostró le permitió unirse al puertorriqueño Orlando «Peruchín Cepeda», Eddie Mathews, Tony Conigliaro, Ott, Trout, Williams, Robinson, Rodríguez y Kaline como los únicos en disparar 25 jonrones o más a una edad de 20 años o menos.

Las cuatro mejores proporciones de turnos al bate por cuadrangular en esa misma categoría le pertenecen a Ott (13.0), Robinson (15.1), Conigliaro (16.3), Acuña (16.7) y Rodríguez (16.7).

Basado en los turnos totales del año pasado (433), Acuña hubiese pegado 18 bambinazos con su mediocre primera mitad (24.1 turnos por jonrón) y 31 con el paso que alcanzó en la segunda parte (13.9 T/HR). Cualquiera de los dos resultados hubiese sido razón suficiente para demostrar lo que es capaz de hacer con el madero.

«Cuando comienzas desde abajo y llegas hasta este punto, no hay ninguna razón para cambiar», dijo Acuña. «Nada acerca de este proceso me haría sentir que necesito cambiar algo sobre mí y sobre la manera en que hago las cosas. Creo que, con todo el éxito del equipo, tienes que recordarte a ti mismo que debes permanecer humilde a lo largo de toda la experiencia».

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.