Una menor de edad fue golpeado por una pelota de foul de Albert Almora Jr. en el duelo del miércoles por la noche entre Chicago Cubs y Astros.
Tras ver que la pelota que pegó de foul hacia las gradas, Almora se mostró consternado por la situación.
La chica fue levantada por un hombre que parecía acompañarla y la subió por las escaleras. Una foto tomada por la agencia AP mostró a la niña consciente y en lágrimas mientras salía de las gradas.
«La joven aficionada golpeada por una pelota de faul fue llevada a un hospital», dijeron los Astros en un comunicado. «No podemos dar más detalles. Los Astros enviamos nuestros pensamientos y oraciones a la familia entera».
En la cuarta entrada, Almora pegó una línea de foul hacia las gradas de la tercera base, donde golpeó a una menor de edad. Almora inmediatamente puso sus manos en la cabeza y dio un par de pasos hacia las gradas, luego se puso de rodillas cerca de home y fue consolado por su compañero Jason Heyward y el manager Joe Maddon.
«Sólo quería que lo entendiera, ‘Esto no está bajo tu control. No hay nada que pudieras haber hecho para que las cosas fueran diferentes, así que, por favor, no te culpes'», dijo Maddon tras el juego sobre lo que le dijo a Almora. «Claro, es un momento horrible, pero esto es un juego y eso está fuera de nuestro control.
«Tengo hijos, nietos. Es un momento horrible para un jugador vivir algo así», agregó.
Luego de varios minutos, Almora, quien parecía llorar, logró tranquilizarse y continuar con su turno al bat. Jugadores de ambos equipos parecieron preocupados por la escena.
Luego de la cuarta entrada, Almora, quien aún parecía preocupado, se acercó a un guardia de seguridad en las gradas, cerca de donde la chica estaba senatada y habló con él antes de abrazarse.
Como en todos los estadios de Grandes Ligas, Minute Maid Park tiene redes protectoras para los aficionados en pelotas de foul, pero en el lado de la tercera base en Houston, sólo se extiende al final del dugout del equipo visitante. La chica estaba sentada en la tercera o cuarta fila, a alrededor de tres metros (10 pies) del final de la red.
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Tras las recomendaciones de Grandes Ligas, para el inicio de la temporada 2018, todos los 30 estadios habían expandido su red protectora al menos al final de los dugouts, luego de que varios aficionados fueron lastimados por pelotas de foul en 2017.
En mayo de 2017, en Yankee Stadium, un niño fue golpeado en la cabeza por un pedazo del bat roto de Chris Carter. Un aficionado sentado detrás del dugout de primera base fue gopeado por una pelota de foul a 105 millas de Aaron Judge en julio del mismo año en septiembre, una niña fue lesionada por otra pelota de foul a 105 millas de Todd Frazier y fue hospitalizada.
