Allison Molina tiene 19 años, estudia un técnico en Citología Cervical y sueña con destacar en el béisbol nicaragüense, deporte que la ayudó a superar una enfermedad que según los médicos, la mantendría alejada de la actividad física durante un año o más.
Allison fue diagnosticada con exostosis múltiple en las rodillas, una enfermedad que produce un crecimiento óseo anormal, por lo que la joven fue operada en junio del año pasado.
Después de la operación, Allison debía guardar reposo por al menos un año y dependiendo de su avance volvería al béisbol, “yo solo era llorar y llorar” recuerda la joven.
Con ansias de jugar
Un mes antes de la enfermedad, Allison comenzó a entrenar en el equipo Las Reales de Managua, por ello la joven comenta que no quería alejarse del béisbol, “tenía muchas ganas de seguir jugando, decía que no me quería desaparecer del béisbol”, comenta.
Con las ansias de jugar, Allison decidió no hacerle caso a los diagnósticos médicos y comenzar a realizar ejercicios poco a poco. “Al mes y medio de la operación no fui a la terapia y me dediqué a entrenar para jugar”, narra la joven.
Allison inició realizando pocos ejercicios, así fue avanzando hasta que le quitaron los puntos de la operación, en ese momento lo que más le daba miedo era deslizarse para tocar las bases. “Pensaba que se me abrirían los puntos” confiesa la joven, sin embargo eso no sucedió, tiene más de nueve meses desde que la operaron y ya está en condiciones de jugar.
Una pasión desde pequeña
Allison nació en Quinta Nina, un barrio de Managua que cuenta con un campo de béisbol, lugar donde su familia practica deporte, así fue como desde niña empezó a gustarle un deporte que para muchos en Nicaragua, solo lo juegan hombres.
“Desde los ocho años me gustaba jugar en el campo” relata Allison, agregando que toda su familia es deportista, sus primos y tíos son aficionados al béisbol.
Una amiga de Allison la llevó a su primer equipo profesional, Las Reales de Managua, la joven realizó una semana de entrenamiento y el técnico del equipo decidió aceptarla como nueva jugadora desde mayo del 2018.
Desde entonces Allison se divide entre los estudios de su carrera en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) y los partidos de béisbol en la Liga de Béisbol Femenina de Managua.
“Me gusta mi carrera porque ayudo a los demás, se utiliza para diagnosticar enfermedades de transmisión sexual o cáncer” explica Allison, quien sueña con ser una profesional y también trascender en el mundo del deporte nicaragüense.
Este año fue convocada por la Selección Nacional de Béisbol para jugar en los Juegos Centroamericanos que se realizaron en Guatemala, pero por sus estudios decidió quedarse en Managua. “Si en el futuro me vuelven a llamar, esta vez sí podré ir” comenta la joven.
Para el equipo Las Reales de Managua, que pertenece a Luis López, un nica que radica en Estados Unidos, el objetivo principal es ser campeonas de la Liga nicaragüense. “Es un equipo grandioso, siempre nos apoyamos, somos alrededor de unas 18 compañeras” admite Allison.
La idea de estas jóvenes es mejorar la técnica de bateo para ser más competitivas, concentrarse más en el juego, “tenemos potencial para dar lo mejor” afirma Allison, agregando que en Nicaragua las personas apoyan más el béisbol de hombres, pero ellas están demostrando que las mujeres también pueden jugar bien este deporte. “Siempre he querido viajar para representar a Nicaragua”, concluye la joven.
