LAS REINAS MÁS JÓVENES TIENEN UNA GRAN TAREA POR DELANTE

Brayelin Martínez está llamada a convertirse en el principal soporte de la selección nacional femenina de voleibol, en un rol en el que la deben de acompañar otras jóvenes jugadoras.

El punto es que de repente, la selección reposará en la mencionada atleta, en cuya labor la acompañarán su hermana Jineiry Martínez, Yonkaira Peña Isabel y Gaila González.

¿Pero, y Bethania de la Cruz? Seguirá siendo una fuerza, la cual hay que conservar para que cumpla de manera satisfactoria este ciclo que culmina con los Juegos Olímpicos de París 2024. Bien administrada podrá dar los resultados esperados. Es sabido de ella su calidad de juego y su consagración al mismo.

Del grupo que está en la Liga de Naciones solo le falta, De la Cruz, Brenda Castillo y Lisvel Eve Mejía, quien está en proceso de recuperación.

Lo que se observa de esa plantilla que se encuentra en Shreveport-Bossiert City, Luisiana (EE.UU.)  es que al dirigente técnico, Marcos Kwiek y su equipo de asistentes les resta un largo y empinado camino por trabajar.

Esto, porque el talento que viene subiendo es de nivel regional y continental y solo al paso de los años se sabrá si será de corte mundialista y olímpico. El trabajo de depuración será el que permitirá conocer esos resultados.

Las centrales Geraldine González, Esthefany Rabit, Angélica Hinojosa, así como la atacante Madeline Guillén tendrán que crecer para darle el nivel deseado en compañía de las ya mencionadas.

Para la segunda fase de la Liga de Naciones, probarán sus oportunidades en Brasilia (Brasil), la armadora Yokaty Pérez, Samaré Caraballo y Masiel Matos y retornan para competir en los Juegos Bolivarianos, Madeline Guillén, Geraldine González y Yaneiry Rodríguez (La Bubula). Pérez requiere de más juego en este alto nivel. Tomado de Diario Libre.

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