
Pocas cosas se comparan con la satisfacción de ver felices a los niños.
Esa sensación se vivió durante varios días en el campamento infantil de los Tigres del Licey en el estadio Quisqueya Juan Marichal.
“Cuando veo todos estos niños en buenos pasos, deportes y estudios, valores y sueños, realmente uno se emociona”, dijo Fernando Ravelo.
“Los padres están muy contentos porque sus hijos han estado en un ambiente sano y seguro”, dijo Cynthia Morillo.
“Estos niños significan mucho para el Licey. De hecho, ellos son nuestros nuevos fanáticos”, dijo Idelfonso Ureña.
La visión del Licey es inmensa.
No solo piensan en crear espacios para los niños con su campamento infantil anual, también les hablan de la importancia de los estudios, la familia y los valores
Lo que se vivió
Desde temprano daba gusto ver a tantos niños correr, reír y compartir en un ambiente sano.
“El béisbol es como la vida: requiere de entrega, pasión, perseverancia, compañerismo y, especialmente, respeto”, dijo Fernando Ravelo.
“El año pasado hicimos historia por todas las cosas bonitas que logramos, este año todo fue mejor.
Estamos agradecidos con los padres por depositar su confianza en nosotros, esperando que sus niños y niñas se diviertan y aprendan de todas las dinámicas que hemos preparado para ellos”, dijo Morillo.
El narrador del Licey, Franklin Mirabal, estuvo de invitado, y se pasó un momento agradable.
Los niños se sintieron muy contentos.





