El millonario Bill Gates es humillado por el joven campeón mundial de ajedrez

Impresionados con la velocidad a la que Magnus Carlsen derrotó a Bill Gates en una partida de exhibición, con un jaque mate en solo nueve jugadas y apenas doce segundos consumidos, casi nadie reparó en un detalle durante la partida: el campeón del mundo estuvo completamente perdido. Miguel Illescas, ocho veces campeón de España de ajedrez, explica cómo el magnate pudo haber dado una lección inolvidable al gran maestro noruego.
Para analizar la partida hay que tener en cuenta las circunstancias en las que se jugó. Carlsen tenía 30 segundos, por dos minutos del creador de Microsoft. No podía, por tanto, andarse con rodeos ni sutilezas estratégicas. Era necesario lanzarse a la yugular del rival. En dicho empeño, sin embargo, se le fue la mano e incluso «faroleó», en opinión del gran maestro español.
En efecto, después de su séptima jugada, Ce5 (ver primer diagrama), el número uno del mundo se queda completamente perdido. Gates ahí hace lo correcto, captura el alfil de g4 con su peón de h3, pero a la fulgurante respuesta de Carlsen, Cfxg4, comete el error que le cuesta la partida. Captura el caballo de e5 y se deja dar mate.
En lugar de eso, con 9 Te1 (como se puede ver en el diagrama de abajo) habría habilitado una casilla de escape para su rey, asegurándose así una ventaja duradera y definitiva. El jugador barcelonés explica en su análisis de la partida que el error de Bill Gates lo ha visto una y otra vez cuando se enfrentaba a aficionados: el jugador amateur, presionado por el reloj, tiende a imitar al maestro y juega a la misma velocidad, sin pararse a pensar en los momentos clave, con lo que a menudo se desperdician grandes ventajas.
La partida con los comentarios de Illescas (en inglés) pueden verse en el siguiente enlace:
Bill Gates vs Magnus Carlsen, analizado por Miguel Illescas
«Bill Gates no estaba jugando mal y estoy seguro de que si se hubiera parado a pensar unos segundos, habría encontrado la jugada», Te1, con la que se quedaba con pieza de más, comenta Miguel Illescas. «Habría sido sorprendente, porque Carlsen se quedaba completamente perdido. No sé lo que habría hecho», añade.
«Por desgracia», apunta Illescas, Gates cometió su terrible error, no menos típico. Le pudo la glotonería y la felicidad de capturar las piezas de un contrario de la talla de Magnus. Comerle una pieza más al campeón del mundo era una tentación demasiado fuerte, lo que le costó recibir el jaque mate a la siguiente jugada. «Es un buen aviso para Magnus Carlsen, porque la próxima vez quizá no tenga tanta suerte», sentencia Illescas.

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