SAN ANTONIO. Julio César Chávez Junior salió directo del cuadrilátero a festejar el triunfo sobre Brian Vera con su hija Julia, antes de comenzar a pensar en su futuro dentro del ring.
Chávez tenía razón para celebrar, aunque de manera diferente a las 48 victorias anteriores de su carrera profesional: no había mariachi, ni bebidas o grandes multitudes, sólo sus familiares, amigos más cercanos y mucha emotividad.
Y todos hablando con discreción de tono y lenguaje para evitar despertar a la pequeña Julia, quien también estaba de festejo por su tercer mes de nacimiento.
«Ya no soy yo sólo, ahora tengo familia, una hija que cuidar», comentó Chávez, mientras abrazaba a su bebé. «Estoy contento porque cada vez que uno sube al ring no sabes qué va a suceder. Todo está en manos de Dios».
Julia se quedó en el hotel con su abuelita, la mamá de Chávez, quien arriba del ring dio su mejor demostración en buen tiempo para ganar a Vera por decisión unánime.
«De verdad estoy bien contento de bajarme con salud del ring y de poder volver a ver a mi hija», añadió.
Dijo que a partir de ayer comenzó a pensar en su futuro, que es muy probable sea en las 168 libras.
«Si vamos por el campeonato de las 168 libras, me gustaría hacer otra pelea en ese peso antes de ir a la de campeonato», mencionó Chávez en su hotel. «Ni siquiera sé qué nombre me gustaría enfrentar. Pero el que sea».
Chávez tampoco descartó volver a las 160 libras, porque dijo haber aprendido la lección y que se cuidará físicamente aunque no esté en campamento para pelear. Seguirá entrenando para evitar el sacrificio previo a un combate para marcar los límites.
«La verdad me sentí muy bien en este peso (168 libras)», mencionó. «Creo que en este peso puedo hacer muy buenas cosas, aunque sé que tengo que mejorar». Los planes de la promotora Top Rank incluyen un enfrentamiento con el campeón mediano Gennady Golovkin aunque en peso supermediano.
Golovkin tenía programado enfrentar el 26 de abril a Andy Lee, pero la pelea se pospuso por el fallecimiento de su padre.
«También podríamos hacer antes una pelea pactada en un peso intermedio», dijo Chávez. «Podría ser entre 164 o 165. (Viernes) pesé 167 con gorro, así que 165-164 si lo puedo dar».
Otra de las prioridades de Chávez podría ser una pelea de revancha con Sergio «Maravilla» Martínez, el único que lo ha derrotado como profesional.
«Si Sergio Martínez vence a (Miguel) Cotto, deberíamos hacer la revancha», señaló. «Es algo que tengo en mente, por obvias razones, desde hace tiempo. Pero de verdad que yo estoy para pelear con quien me pongan».
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