MADRID. Manu González no es el único, pero quizás sí el más joven de los pilotos madrileños que comienzan un camino lleno de espinas. Amar la velocidad, estar enamorado de una moto, a veces duele. La limitación de competiciones en el Jarama y la falta de recursos económicos de la Federación de Motociclismo de Madrid (FMM) y de la Comunidad de Madrid para impulsar a las estrellas prematuras son los principales problemas.
El circuito de Madrid se encuentra en reformas y con problemas legales por las urbanizaciones que se encuentran junto a la pista. Tiene un máximo de días de actividad y durante los últimos años ni siquiera se ha disputado el Campeonato Regional Madrileño. En 2013 se volvió a organizar el Trofeo Race -para 600cc y 1000cc-, pero no hay categorías de promoción de jóvenes pilotos. Venancio Menéndez, director deportivo del Jarama, asegura: «La poca ayuda que recibimos va destinada a la organización de competiciones». Y está convencido de que el dinero prevalece sobre el talento.
La FMM tampoco ofrece ningún tipo de ayuda por falta de recursos económicos. «Somos una entidad privada y lo que tenemos lo distribuimos siguiendo una serie de pautas. Ahora lo que podemos va a los clubes» afirman.
La lotería de las becas
Ni siquiera la Comunidad de Madrid ofrece algún tipo de ayuda. Sólo hay una beca para deportistas y técnicos que abarca todo tipo de actividades, donde las posibilidades para que seas el afortunado de llevarte algo son muy bajas.
Los que se quedan, son auténticos rebeldes, como Manuel González Simón, o como todos le conocen, Manugass. El lunes cumple 12 años y está resultando ser todo un fenómeno, a veces a los mandos de motos hechas de retales. No tiene tampoco ayudas ni nada que lo empuje a seguir, sólo un puñado de ganas.
Manu marcha segundo en la Challenge 80 -paso previo a Pre Moto3 y al CEV- con sólo 10 años y a su corta edad, su mánager, el expiloto Ismael Bonilla -hizo algún wild card en el Mundial de 250cc entre 1996 y 2001- habla de él como «el mejor piloto que ha dado este país en mucho tiempo. Yo nunca he visto un caso igual».
Pero ser bueno no lo es todo. «El quid de la cuestión en el mundo del motor, por mucho talento que tenga, son los apoyos económicos. En otras zonas de España sí hay más apoyo federativo, pero en Madrid es cero desde hace años. Madrid frenó mi carrera por esto, y no quiero que le pase lo mismo a Manuel» dice Ismael, que también le compara con Marc Márquez. «No tiene nada que envidiarle al Marc cuando tenía 12 años. Con esta edad, Márquez iba como él o incluso un poco peor».
Manuel se da cuenta
Ángel González, padre de Manuel, afirma que la ayuda con la que cuentan es la del equipo en la Copa de España y poca más.
«Manuel ya se da cuenta de que estar entre los mejores no es todo, que el tema económico es fundamental. Aquí no tienes ningún sitio para entrenar, la FMM no pone de su parte para ayudar y los campeonatos para los niños cada vez son más caros». Pero lo que deja bien claro es que aunque a Manugass le faltan aún dos años para llegar al CEV, es un rebelde y no piensa dejar de abrir gas.
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