MINNEAPOLIS. Después de un día de presión pública de fanáticos molestos y auspiciadores los Vikings de Minnesota suspendieron nuevamente hoy al astro Adrian Peterson, quien ahora depende que el comisionado Roger Goodel le conceda permiso para jugar.
El jugador de NFL está acusado de maltrato de menores por pegarle a su hijo de cuatro años con una ramita de un árbol.
Peterson podría perderse el resto de la temporada de la NFL mientras el caso se resuelve en un tribunal en Texas.
Por otro lado, el equipo también está pagando un precio alto, ya que la cadena de hoteles Radisson dejó ayer de patrocinarlo tras enterarse que el jugador continuaría jugando con el equipo. Habría que ver hoy si cambian de opinión tras el astro de los Vikings ser suspendido.
La tienda Nike del centro comercial de las Américas de Bloomington y en un centro de outlets en Albertville dejaron de vender mercancías del jugador. Mylan Inc., por su parte, no volverá a usar al running back en la promoción de EpiPen, producto que combate reacciones alérgicas.
Otros patrocinadores siguen apoyando a los Vikings y a Peterson, incluido Verizon Wireless.
Peterson ha trabajado mucho con la comunidad y ha sido el rostro del equipo desde su llegada a Minnesota en el 2007. Muchos compañeros no pueden creer lo que se está diciendo del deportista.
«El Adrian que yo conozco hace muchas obras caritativas. Ha recaudado cientos de miles de dólares para niños con necesidades especiales, ha traído a chicos de Texas y los ha hecho soñar», afirmó al fullback Jerome Felton. «Trae chicos de los barrios pobres, los lleva a Dick’s Sporting Goods y gasta miles de dólares de su propio bolsillo. Esa es la persona que yo conozco».
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