El pívot de los Houston Rockets Dwight Howard ha admitido haber pegado a su hijo de seis años con un cinturón en las piernas, causándole abrasiones. La declaración vino precedida por un artículo del TMZ, en el que se reveló este hecho por las acusaciones de la madre, Royce Redd, a la policía de Florida.
Las autoridades del Estado al no tener parte médico (el niño no necesitó asistencia médica), ni más indicios que las palabras de Reed, tuvieron que cerrar el caso. A pesar de ello, la denuncia fue interpuesta nuevamente en Georgia, por lo que el caso vuelve a estar abierto.
«He sido criado de esa manera. No sabía que estaba haciendo algo malo», señaló el jugador. Su abogado, David Oscar Markus, emitió por su parte un comunicado de prensa en el que confía «que las autoridades de Georgia lleguen a la misma conclusón que las de Florida» porque «la verdad» está de su lado.
“Es espantoso ver a una madre usar a su hijo como arma arrojadiza contra su padre para tratar de conseguir dinero, que es lo que está ocurriendo en este caso. Mientras Royce Reed continúe con su caso perdido ante los medios, Dwight Howard continuará actuando con el mejor de los intereses hacia sus hijos para poder protegerles”, finalizó el comunicado.
La NBA, por su parte, se muestra expectante. En palabras recogidas por la ESPN, el vicepresidente de la Liga ha subrayado que se encuentran «al tanto de las acusaciones sobre Dwight Howard» y «en proceso de conocer los hechos de forma independiente”.
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