En pocas ocasiones un niño de 15 años ha acaparado tanto protagonismo como el que está teniendo Martin Ödegaard.
El jugador del Stomsgodset ya ha debutado con la selección noruega y los grandes de Europa pelean por su fichaje.
El mediocentro lo tiene claro y quiere seguir jugando en Primera división. No piensa dar un paso atrás por mucho que algunos de esos equipos que se han acercado hasta él, le hayan ofrecido jugar en su equipo filial, o Primera división o nada.
El Real Madrid es uno de esos clubes que han intentado convencer al jugador y su padre por vía de la exhibición de los poderes de la entidad.
Semanas atrás visitó Valdebebas y tuvo oportunidad de conocer cómo y dónde viven los jóvenes jugadores que llegan a la fabrica blanca, aunque él sería un caso un tanto especial, ya que se trata de un jugador que llega con el aval de ser internacional absoluto noruego.
Destino a la carta
Ödegaard se marchó con una propuesta para firmar a partir del 17 de diciembre, día que cumple los 16 años y que ya podría comprometerse sin tener problema alguno, un contrato de cinco años de duración.
El club madridista, en la propuesta hecha, le ofrece la posibilidad bien de seguir en Noruega en su actual equipo o la de jugar cedido en algún conjunto de la Primera división española. En un mes, la solución definitiva.
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