Un campo público para descubrir nuevos talentos del golf

CHIETLA, Puebla – Daniela Catalán clavó los ojos más allá del fairway, hacia el green, fijando la vista en el banderín de un hoyo par tres. El vibrante color verde del campo contrastaba con la terracería que conduce desde el club de golf hasta el pueblito donde la joven de 15 años vive con sus abuelos maternos y su hermano menor, Ian. Desde que sus padres se separaron hace tres años, Daniela ha visto a su padre apenas algunas veces. En ese lapso, no ha visto a su madre, ya que se fue a Estados Unidos para buscar trabajo.

«El golf es mi salida para todo», dijo Daniela, momentos después de dar un golpe perfecto y presumiendo su porte profesional. «Si pudiera venir aquí cada vez que me siento mal, lo haría».

Daniela es una de las 34 estudiantes que participa en el programa The First Tee México en el club de golf Las Maravillas, ubicado a unos 150 kilómetros al sur de la Ciudad de México. El programa es la extensión mexicana del que fue fundado en 1997 en Estados Unidos, y que fue creado para otorgar espacios públicos de golf para niños y jóvenes en zonas de bajo desarrollo económico. En México, suman tres capítulos – Puerto Vallarta, en Jalisco; Rosarito, en Baja California; y Las Maravillas, situado en la frontera entre Morelos y Puebla.

Pese a que México presume tener más de 30,000 golfistas registrados, y 159 campos de golf en la lista de la Federación Mexicana de Golf (cinco de los cuales fueron reconocidos como entre los mejores 200 del mundo), el acceso para el ciudadano promedio sigue siendo un problema – hay un campo por cada 751,765 habitantes en el país. En comparación, en Estados Unidos hay un campo por cada 21,846 personas, gracias a los 15,014 campos que existen en el país. En México, la mayoría de los clubes de golf, además, son privados 

Luego de que el World Golf Championship se mudó del Trump National Doral en Miami a la Ciudad de México en 2017, The First Tee fue fundado para ayudar el desarrollo a golfistas futuros en México. «Queríamos hacer los campos disponibles al público y regresarle el golf a la gente,» dijo Agustín Pizá, director de The First Tee México. Pizá es un arquitecto de campos de golf con título de máster en la Universidad de Edinburgo, en Escocia. «A largo plazo, el objetivo es tener espacios públicos en todo el país,» continuó.

Pizá hizo mancuerna con Las Maravillas, un campo de nueve hoyos, para desarrollar la primera generación de estudiantes. El club de golf está a un kilómetro de Cayehuacán, Morelos, un pueblo de apenas 300 personas, donde la agricultura y ganadería son las industrias principales, y donde vive Daniela con su familia. «Nos fuimos por todo el pueblo para contarle a los padres sobre [The First Tee], pero tenían dudas,» dijo el Dr. Alfredo Sánchez, el dueño de Las Maravillas. «Teníamos que asegurarles a los padres que no queríamos robarnos a sus hijos.»

A partir de noviembre del 2017, Las Maravillas abrió sus puertas a sus estudiantes, incluyendo a Daniela. Las edades de los jóvenes van desde los cuatro hasta los 17 años. Los palos, zapatos, pelotas y toda la indumentaria necesaria para los niños son donados. También son habitules las clases privadas con profesionales de golf (Jordan Spieth, el Jugador del Año de la PGA en 2015, les brindó algunas lecciones en 2017) y el 21 de febrero, los niños de The First Tee convivirán con los profesionales previo al World Golf Championship de este año.

A poco más de un kilómetro de Las Maravillas, Daniela descansa en su recámara en Cayehuacán, Morelos, una comunidad agrícola de no más de 300 habitantes. Nicole Franco for ESPN

El año pasado, los estudiantes también conocieron a estrellas del golf en el Club de Golf Chapultepec, sede del World Golf Championship, donde participaron en clínicas de aprendizaje e incluso cantaron «Las Mañanitas» al mexicano Abraham Ancer.

«Los niños estaban muy felices de estar ahí,» dijo Sánchez. «Para algunos de ellos era la primera vez que salían del pueblo».

Además, Sánchez recordó un momento en el que los niños de The First Tee observaron a un pequeño pidiendo autógrafos en su gorra. «Vieron eso y empezaron a pedirle autógrafos a todos – a los jugadores, los empleados y hasta entre ellos mismos,» dijo. Daniela no fue la excepción, mostrando una gorra repleta de firmas.

La emoción que muestran los estudiantes hacia los profesionales es recíproca.

«Estar ahí fue una experiencia increíble, estaban muy emocionados de conocerme y aprender,» dijo Alejandra Llaneza, la golfista mexicana que formó parte de la delegación nacional en las Olimpiadas de Río en 2016. «Me fui de ahí con la idea de que tenemos que hacer más por el deporte en México y sobre todo el golf. Quiero regresar y seguir colaborando con ellos,» dijo Llaneza, actualmente la jugadora con el ranking 855 en los Rolex Women’s World Golf Rankings.

Los estudiantes de The First Tee México reciben los palos y equipo de golf mediante donaciones de jugadores tanto amateur como profesionales. Nicole Franco for ESPN

Tanto Llaneza como la pequeña Daniela mencionan a Lorena Ochoa como inspiración. Ochoa, la ex número uno del mundo en el golf, lleva a cabo su propia labor altruista bajo la fundación que creó para ayudar a la educación de niños en Guadalajara, su lugar de origen. Pese a que se retiró en 2010, Ochoa continúa siendo la figura más grande de este deporte en México. «Estoy feliz de saber que tenemos buenos golfistas,» dijo a ESPN México en enero. «Yo soy la porrista número uno de ellas. Yo feliz de poderlas ayudar. De darles consejos que se ahorren ciertos errores que yo cometí», agregó la miembro del Salón de la Fama del Golf.

Pizá y Sánchez buscan seguir atrayendo a figuras como Ochoa para ayudar a que se expanda The First Tee México a lo largo del país. Previo a este World Golf Championship, los estudiantes filmaron un video para darle la bienvenida al legendario Tiger Woods a México. El objetivo a largo plazo de Pizá es tener una escuela en cada uno de los 32 estados mexicanos para el 2040.

«Estamos expandiendo para tener cinco [escuelas] en los próximos dos a tres años, y sí, seguramente hay cientos de prospectos allá afuera, nada más tenemos que encontrarlos», dijo Pizá. «Y más importante, es ayudarles a ser mejores ciudadanos gracias a los valores que estamos impartiendo».

Daniela ha tenido la oportunidad de conseguir autógrafos de los mejores golfistas mexicanos, y algunos profesionales del PGA. Nicole Franco for ESPN

Esos valores de los que habla Pizá han sido importantes para que Daniela supere una época difícil en su vida por la separación de sus padres.

«Antes de que vine aquí era callada, casi no hablaba con nadie», dijo Daniela. «Me daba mucha tristeza y coraje que mis papás se separaran».

Alicia, la madre de Daniela y de Ian, está trabajando para reunirse con sus hijos en Minnesota, donde vive con su actual esposo. Daniela afirmó quiere seguir avanzando como golfista sin importar si vive en México o Estados Unidos.

«Cuando empecé a tomar el golf en serio, me ayudó mucho a mí y a mi hermano, nos ayudó a crecer», dijo Daniela. «Ha cambiado nuestras vidas. Quiero que el golf siga siendo parte de mi vida siempre».

Eso le quedó bastante claro a Llaneza cuando visitó Las Maravilas en diciembre para interactuar con los estudiantes de The First Tee México. «Me contaron una anécdota de cuando fueron al World Golf Championship, y una de las niñas dijo que iba a regresar ahí un día a competir en ese campo, eso me gustó mucho», dijo Llaneza.

«Eso lo dije yo», recordó Daniela. «Pero no dije nada más que iba a competir ahí. Dije que iba a ganar».

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