SANTO DOMINGO. Estaba claro que el partido iba a ser difícil. Jugando en la Arena Guilherme Paraense, la casa de la selección de Brasil, en la ciudad de Belem no sería perlas las que recibiría el equipo dominicano.
“Sabíamos que iba a ser bastante duro”, dijo el mánager del equipo Jonathan Sarnelly Matos a Diario Libre. “Brasil fue el campeón de Suramérica. Un equipo que está muy fuere en la parte trasera de la cancha”, explicó.
Pero además un equipo de baja estatura como el de Dominicana tuvo muchos problemas para tener presencia en los rebotes. Aún así, su defensa fue determinante. “La clave fue la parte defensiva. Ya que logramos que ellos perdieran 23 pelotas. Nosotros apenas perdimos 11, que a ese nivel son muy pocas, que eso deja mucho que decir del equipo de nosotros”.
El trabajo, sin embargo, dio sus frutos. “Teníamos un año y cinco meses preparándonos para Centrobasklet y para este torneo”, señaló el dirigente nativo de Moca, desde Brasil.
¿Dónde estuvo la clave? Los siempre necesarios partidos de fogueos con los que debe de contar toda selección. Y así ocurrió, “después de los dos partidos de fogueos vimos que era posible ganarle a Brasil”. El punto fue que dividieron en la serie, cada uno se llevó un triunfo.
“Le metimos en la cabeza eso a los muchachos” y un factor igual de importante fue el resonante triunfo de República Dominicana contra Argentina. “Después que le ganamos a Argentina vieron que era posible ganarle a Brasil”. Y así ocurrió, tal como en Premundial sub18 en Colorado, cuando Dominicana derrotó dos veces a los dos gigantes del baloncesto suramericano.
Pese a que el partido se empató a 71, el conjunto dominicano mantuvo la calma y ese aspecto también fue trabajado. “Esa parte la hemos trabajado”, dijo Matos. Y aquí jugó su rol, destaca, José –Maíta- Mercedes, quien está de asistente. “Fue un selección nacional. Tiene experiencia. Ayuda mucho en esa parte a que los muchachos no se desesperen”, valora Matos.
