En apenas unos días, la vida de Teshaun Hightower ha virado de manera radical. El joven jugador del equipo de baloncesto de la Universidad de Tulane ha pasado de soñar con ser elegido en el próximo draft de la NBA a estar encerrado en la cárcel a la espera de juicio acusado, entre otros cargos, de asesinato.
Hightower, que lideró a la Ola Verde en anotación la última temporada, había anunciado su inclusión en el draft apenas diez días antes del pasado sábado, cuando fue ingresado en la cárcel del condado de Henry, en Gerogia, acusado de varios cargos como asesinato y asalto agravado, tal y como figura en los registros de la cárcel.
El jugador de Tulane, de 22 años, es una de las seis personas que estaban en busca y captura a raíz de un homicidio ocurrido el pasado 8 de abril en Stockbridge (Georgia), tal y como había confirmado el departamento de policía del condado de Henry a través de un post en la red social Facebook.
El capitán de policía Randy Lee había declarado al Atlanta Journal que la víctima, Devante Anthony Long, había muerto en el hospital a causa de las heridas provocadas por disparos de un arma de fuego. Según informes de la cárcel, cinco de los seis implicados ya están detenidos, incluyendo el hermano de Hightower, Jeffrey. El mismo día del tiroteo, Teshaun Hightower publicó un tuit en el que subrayaba: “Que Dios proteja a mi gente”.
La Universidad de Tulane ha expulsado a Hightower de su programa de baloncesto una vez se ha enterado de su arresto, noticia confirmado por el propio director deportivo de la institución, Troy Dannen. Hightower había dejado abierta la posibilidad de seguir jugando a baloncesto universitario el año que viene a pesar de haberse apuntado al draft.
Hightower, de 196 centímetros de estatura, y nacido en Lithonia (Georgia), promedió la temporada 2019-2020 15,9 puntos, 4,6 rebotes y 2,4 asistencias por partido, en el que fue su único curso en Tulane.
