Cada tarde, mientras Jhoan Manuel Durán caminaba desde la Academia de los Mellizos en la República Dominicana hacia los salones de clases, el lanzador derecho no podía evitar recordar las palabras de su madre, quien siempre lo motivó a ir a la escuela mientras crecía como parte de una pequeña y pobre familia en el municipio de 70,000 habitantes llamado Esperanza, ubicado en el noroeste del país.
Durante su infancia, el panorama para el ahora lanzador profesional era incierto en todos los sentidos. Al igual que muchos niños en esta nación donde el béisbol se respira todos los días, Durán jugó pelota en casa con su hermano mayor, quien motivó a Duran a perseguir más seriamente el béisbol como una carrera. Sin embargo, no estaba seguro de qué sucedería con él en los próximos años.
«El béisbol no me gustaba tanto, pero tampoco me gustaba ir a la escuela, entonces no estaba seguro de qué iba a hacer con mi vida», manifestó Durán.
Pero ahora, gracias al esfuerzo continuo de los Mellizos de proporcionar un diploma equivalente a los estudios de preparatoria y educación de habilidades para la vida junto a su instrucción de béisbol en su academia de desarrollo de jugadores en Boca Chica, R.D., el futuro luce más prometedor para Durán luego de formar parte de la segunda generación de graduados de la academia el 29 de enero de 2020.
«Ojalá todos supieran el nivel de urgencia que la academia dedica para ayudarnos, los que pueden se gradúan», expresó Durán. «Lo principal que saqué de esto es que deseo destacar en el béisbol, pero no estoy seguro si eso va a ser posible. Todo puede pasar. Entonces, haber terminado mis estudios y contar con un diploma … Ahora tengo este nivel educativo que ellos me proporcionaron».
La vida después del béisbol parece algo lejano ahora mismo para Durán, de 22 años de edad y actualmente clasificado como el quinto mejor prospecto de la organización de los Mellizos en la lista de MLB Pipeline. El derecho fue agregado al roster de 40 del club durante el receso de temporada previo a su anticipado debut con el equipo grande en algun momento del 2020. Durán es un jugador bien dotado físicamente, quien posee una potente recta que supera las 95 millas por hora, y un devastador «splinker» – un pitcheo hibrido entre el sinker y el splitter.
Aun así, cuando Durán llegó proveniente de la organización de los D-backs en el canje de 2018 que envió al dominicano Eduardo Escobar a Arizona, las palabras de su madre permanecieron en su mente, y dijo que tomó la decisión de comprometerse a terminar un curso educativo de dos años en la academia de los Mellizos en Boca Chica. Había firmado su primer contrato como pelotero profesional a la edad de 17 años, y al igual que la mayoría de sus compatriotas, la educación originalmente quedó como un tema rezagado en su desarrollo como pelotero.
Los Mellizos han trabajado duro para atender esa necesidad. Cuando la franquicia se mudó a sus nuevas instalaciones en la República Dominicana en 2017, trabajó en conjunto con CENAPEC, una organización educativa en la República Dominicana, para expandir sus oportunidades de educación de apoyo con el idioma inglés a un programa completo equivalente a haber cursado la preparatoria.
«Hay mucho orgullo y esfuerzo puesto en esto», expresó el jefe máximo de béisbol de los Mellizos, Derek Falvey, la primavera anterior. «Creo que es bien importante para la familia Pohlad [propietarios del club] y para [el presidente de los Mellizos] Dave [St. Peter] y otros el poder invertir en el atleta de manera integral. Es importante para nosotros. Es emocionante».
Las actividades de béisbol se llevan a cabo por la mañana en la academia, luego se toma un pequeño descanso antes de que los muchachos se trasladen a las aulas por las tardes. Las materias impartidas van desde ciencias sociales, ciencias naturales, matemáticas y español hasta la enseñanza del idioma inglés, con algunas clases adicionales en áreas como salud reproductiva y sexual, manejo seguro, literatura financiera, nutrición, sensibilidad cultural y redes sociales.
Mientras los jugadores se van conociendo unos a otros, hablan de la vida en los Estados Unidos y de sus experiencias compartidas lejos de sus familias y en varias organizaciones profesionales mientras pasan los días.
«Todo es bien divertido», destacó Duran. «Los coaches y todo el cuerpo de instructores, todos desean hacerte pasar un rato divertido, porque desean hacerte sentir cómodo aquí. Básicamente, cuando estás ahí, estás lejos de tu familia, entonces los demás muchachos se convierten en tu familia además de ser tus compañeros de trabajo».
Fue un día de gran orgullo para los Mellizos cuando Alex Banks, Jim Cáceres, Wilfri Castro, Jesús Féliz, José Guevara, Nelson Roberto y Nomar Urdaneta se convirtieron oficialmente en la primera generación de graduados de la academia el 30 de enero de 2019.
Duran iba en camino a graduarse con esa primera generación, pero primero debía terminar sus exámenes nacionales. En cambio, se inscribió en la siguiente generación y finalmente obtuvo su certificado el pasado mes de enero, junto a Yeremi de la Cruz, Anthony Escobar, Luis Gómez, Danny Moreno, Anferny Olivo, Miguel Rodríguez y Miguel Ángel Vallejo. En la ceremonia estuvieron presentes los padres, hermanos y la esposa de Durán.
«Sé que ellos están realmente orgullosos de mí, especialmente mi madre, después de todo lo que hemos pasado y por la manera en que me educaron», expresó Duran. «Sé que fue un momento de mucho orgullo para ellos. Fue un momento de gran orgullo para mí, porque eso era algo personal, era una meta personal que yo tenía, pero creo que ellos se sintieron más orgullosos. … Ellos esperaban que hiciera esto en algún momento de mi vida, y me siento agradecido de que me haya pasado tan temprano».
