Hezonja: «En el Barça no hay tiempo para tener 18 años»

En su segunda temporada en Barcelona tras aterrizar en el verano de 2012, Mario Hezonja (1.98m y 18 años) ya está a las órdenes de Xavi Pascual. Llegó como una de las grandes apuestas de futuro del baloncesto azulgrana de la mano de Jordi Ardèvol para jugar en la Adecco Oro con el filial azulgrana, pese a ser todavía junior, y fue capaz de promediar 14.5 puntos por encuentro convirtiéndose en una de las grandes atracciones de la competición.
Ahora encara el reto de hacerse hueco en el primer equipo azulgrana. Su adaptación a Barcelona y al club es total. Habla un castellano casi perfecto y tras su apariencia seria a primera vista, se esconde un joven con el carácter propio de los Balcanes pero que se ha ganado el corazón de la gente que convive con él de puertas adentro.
Supercopa Endesa, Lliga Catalana, Liga Endesa y Euroleague. Tu primera temporada como jugador del primer equipo ya ha arrancado en todas las competiciones justo un año después de tu llegada a Barcelona…
Estoy muy feliz y contento. El hecho de haber estado la temporada pasada en dinámica del primer equipo pese a jugar con el filial tampoco ha hecho que haya vivido un cambio muy grande.
Realmente, ¿no ha cambiado nada?
Lo cierto es que el año pasado sí estaba más nervioso. Era mi primer año fuera de casa y encima en el Barça, un club tan grande, con unos compañeros como estos… Pero este año me encuentro más tranquilo. Siento que no cometo tantos errores en cuanto a mentalidad como la temporada pasada.
Eres el jugador más joven de la plantilla. ¿Qué te pide Xavi Pascual?
Nada que no le pida a los demás aunque como jugador joven tienes que hacer siempre todo lo que el entrenador te dice. En el fondo, todo el mundo sabe que tengo 18 años pero en el Barça no hay tiempo para pensar que eres el ‘rookie’ del equipo. Con 18 años tienes que jugar como si tuvieras 28 años.
Entonces, ¿es precisamente eso lo que les falta a los jugadores más jóvenes para acabar de asentarse y triunfar en el primer equipo?
Llegar al primer equipo es un camino muy difícil. Tienes que trabajar increíblemente duro. El nivel de exigencia en el Barça es altísimo. Aquí no puedes pensar en otra cosa que no sea baloncesto. Son 24 horas de baloncesto al día.
Vamos, todo el día con el baloncesto entre ceja y ceja…
Aquí se viene a trabajar. Acabas estando hasta 12 horas en el pabellón y cuando te vas a casa siempre estás pensando en lo que Xavi te ha comentado en el entrenamiento, los errores que has cometido, lo que te han corregido los ayudantes sobre el último partido. Baloncesto y Barcelona es lo único que cabe dentro de tu cabeza.
Eres uno de los ‘novatos’ de la plantilla pero esta temporada han aterrizado cinco caras nuevas…¿Te ha sorprendido algo en especial de alguno de ellos?
Ya los conocía antes de que ficharán por el Barça pero lo que más me ha sorprendido y lo que más me gusta es algo que puede parecer tópico pero en este caso es totalmente así. Todos son muy buenas personas. Me tratan fenomenal. Maciej, Jacob, ‘Boki’ (Nachbar), Kostas… especialmente Joey que se ha convertido en mi ‘hermano’ (ríe mientras señala y bromea con Dorsey).
Todos han mostrado su ambición por tratar de conseguir la Euroleague tras dos años en los que el equipo se ha quedado a las puertas. A parte de ser campeón, ¿tienes algún deseo especial en esta competición?
Quiero jugar en el Pionir de Belgrado contra Partizán. Soy un jugador muy emocional y vivo cada acción al máximo. Pero cuando jugamos contra estos rivales con aficiones tan grandes me motivo muchísimo. Me sube la adrenalina. Una vez entro la pista en estos pabellones ya no quiero salir.
Fenerbahce y CSKA, dos ‘cocos’ en la primera fase. Hay enormes estrellas en estos dos equipos y en el resto de ‘grandes’ de la competición… ¿Tienes algún referente entre los mejores jugadores de Europa ante el que te gustaría enfrentarte?
No tengo referentes. Mis referentes son mis compañeros. No miro a otros jugadores. Si me fijo en alguno es en ellos. Si necesito aprender o preguntar cualquier cosa, mis compañeros son los que están más cerca de mi para enseñarme. Quiero mejorar mi juego, no fijarme en el resto.
Hasta hace bien poco uno de los compañeros con los que mejor te entendías era con Pete Mickael…
Pete es el extranjero más importante de la Liga Endesa en los últimos diez años. Acababa reventado porque me ‘mataba’ en los entrenamientos. Yo siempre quería ir con él. Cuando estaba en Croacia todo el mundo me decía ‘Joder Pete está muy fuerte, como juega, qué duro es’ y en cuanto llegué fui a por él porque quería jugar unos contra unos contra él. A veces había gente en la fila para comenzar a hacer el ejercicio y yo me colaba para poder jugar contra Pete.
Dicen que no hay mejor manera de aprender que enfrentándose día a día a los mejores ¿no?
Pete siempre me ha ayudado mucho pero es como él se presenta ante ti de la forma en la que realmente te ayuda. Su presencia es más importante que sus palabras. Con Pete no tienes que hablar mucho si entiendes de baloncesto. Solo tienes que ponerte delante suyo para darte cuenta de su corazón, su carácter y la pasión con la que juega.

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