En Puerto Rico favorecen el draft internacional

Major League Baseball (MLB) tiene una nueva fecha importante en su calendario de este año: 1 de diciembre.
Ese día expira el convenio colectivo que ha regido la relación entre MLB y su sindicato de jugadores, la Major League Players Association (MLBPA), desde el 2012.
Lo que hace especial la negociación colectiva este año es la inclusión y discusión por parte del patrono (MLB) de una propuesta para crear a partir del 2018 un sorteo de novatos (draft) internacional al que tendría que someterse todo jugador que no sea de Estados Unidos, Canadá o Puerto Rico (ya incluidos en el draft anual de junio de MLB) y que aspire a convertirse en un pelotero profesional en MLB.
Esta por verse si la idea, que el comisionado de MLB, Rob Manfred, ha mencionado por más de un año, podría ser una que provoque un tranque en las negociaciones con el poderoso sindicato de jugadores. Manfred ha dicho que espera que el convenio esté firmado antes del 1 de diciembre, pero la propuesta del draft internacional ya comenzó a causar problemas.
En las pasadas semanas, los importantes showcases anuales de Venezuela y República Dominicana tuvieron que ser suspendidos por MLB a causa de las protestas y de la falta de cooperación de los centenares de escuchas, entrenadores y preparadores independientes que funcionan en esos países, también llamados ‘buscones’, que se ganan la vida detectando y preparando peloteros entre los 11 y 16 años para presentarlos a las organizaciones antes de la fecha del 2 de julio, día en que se realiza las firmas internacionales.
Ese día una lluvia de millones de dólares cambia la vida de muchas personas, incluyendo a los ‘buscones’. Solo en 2015, una decena de jugadores dominicanos recibió entre ellos sobre $25 millones en bonos por firmar, empezando por Jhailyn Ortiz ($4.9 millones), Wander Javier ($4 millones) y Vladimir Guerrero Jr. ($3.9 millones).
Y eso es sin contar los $72.5 millones a Rusney Castillo, los $63 millones a Yoan Moncada o los $68.5 millones a Yasmany Tomás, todos de Cuba.
Con el draft, el aguacero se convertiría en un chubasco pasajero, pues las bonificaciones serían comparables a las del sorteo de junio, con cifras preestablecidas por turno y posición de selección.
Además, MLB intentaría manejar una instalación en República Dominicana en la que se prepararía deportiva y educativamente a los jóvenes hasta que sean elegibles, lo que sacaría de la ecuación a escuchas, preparadores y entrenadores independientes.
El día inaugural de la campaña 2016, unos 238 jugadores de los 864 en rosters de equipos de las Mayores, cifra equivalente a 27.5%, eran nacidos fuera de Estados Unidos. Y de esos, 168 provenían de República Dominicana (82), Venezuela (63) y Cuba (23).
Personal de MLB en nuestra zona, incluyendo al gerente de desarrollo internacional para MLB, Joel Araujo, dijeron no poder emitir comentarios sobre el propuesto sorteo internacional dado a que el asunto sigue bajo discusión.
Pero para Joey Solá, presidente de la Asociación de Escuchas de Puerto Rico y scout de los Astros de Houston, el tema del sorteo internacional podría quedarse sobre la mesa ya que el tiempo apremia.
“Yo soy un fiel creyente del draft, pero lo veo lejos. Hay muchos procesos y muchas documentaciones que son difíciles de estandarizar. Hasta la escolaridad en otros países es diferente”, dijo Solá. “Preveo que se quedará en el tintero porque no hay mucho tiempo y hay resistencia”.
Solá indicó que era de esperarse que los ‘buscones’ presentaran batalla pues velan por sus intereses y porque se trastoca un andamiaje establecido por décadas, pero que lo importante aquí es tratar de poner controles y transparencia a un mercado que opinó que está descontrolado.
“Ahora mismo las cifras son exorbitantes, sin control, mientras los de Puerto Rico y Estados Unidos se ven afectados al negociar porque hay que dejarse llevar por reglamentos, el ‘pool money’, la cantidad asignada al pick y hasta por las penalidades que pudiese haber. Y los equipos de mercados pequeños no pueden competir a la hora de ofrecer esos contratos millonarios. Esto es un mal necesario que se veía venir”, dijo.
Solá es de los que opina que la inclusión de Puerto Rico en el draft a partir de 1989 solo puso un control a las firmas, no redujo el talento puertorriqueño, y puso como ejemplo de ello a Carlos Correa y su histórica primera selección. Solá lo evaluó y recomendó su firma a los Astros.
“No se puede adjudicar la calidad o cantidad de jugadores al draft. El draft es solamente un control. Ahora el internacional obligará a los muchachos a tener que estudiar, a prepararse un poquito mejor y tomar unas decisiones de vida que serán hasta mejores para ellos”, dijo Solá.
Por su parte, el piloto de los Cangrejeros de Santurce, Ramón Vázquez, opinó que el draft nivelaría las cosas y las haría un poco más justas para los que sí tienen o tuvieron que ir a un sorteo como él.
“Va a afectar a mucha gente y va a ayudar a mucha gente”, dijo. “En Dominicana y en Venezuela se están firmando muchos muchachos por unas grandes cantidades que quizá podría ganar un muchacho que está en Puerto Rico. Ahí (draft) tú pones a los equipos a pelear por ti y buscas a ver si consigues un poquito más de dinero. Pero encuentro que es algo justo que todo el mundo sea parte del draft”, dijo Vázquez, seleccionado por los Marineros de Seattle en la ronda 27 del sorteo del 1995.
Algo interesante para los equipos, según Vázquez, es que los equipos estarían seleccionando de un grupo que tendría lo mejor del planeta, y que los escuchas tendrían que llevar su trabajo para buscar peloteros a todos los rincones del planeta.
“Al final, todo es trabajo, si trabajas duro y estás listos para cuando tengas 18 años vas a tener un buen draft y recibirás buen dinero. Yo estoy en el montón de los que no fueron drafteados muy alto y tuve mi oportunidad, mis ocho años en Grandes Ligas. Es el trabajo que uno ponga en las menores”, agregó.
Por su parte, Luis Matos, dirigente de los Criollos de Caguas y escogido por los Orioles de Baltimore en la décima ronda del sorteo de 1996, piensa que es cuestión de que los demás países se aclimaten a los procesos del draft.
“En Puerto Rico ya lo estamos haciendo. Con todas las escuelas y lo que está haciendo MLB en Puerto Rico. Ahora los demás países se van a tener que ajustar porque les va a bajar la cantidad de peloteros. No es lo mismo firmar un muchacho de $100 mil que a 10 de $10 mil. Eso era lo que sucedía antes”, dijo Matos.
Este agregó que a Puerto Rico los ajustes le tomaron sobre 15 años, “por lo que estamos adelantados y se verán más puertorriqueños. Los dominicanos siempre se verán porque son una cantera de peloteros eficientes. Pero ellos tendrán que hacer el ajuste”, finalizó Matos.

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