Tanto para los jugadores cubanos que no tienen que desertar para jugar en las mayores. Cuando la administración de Trump canceló abruptamente el acuerdo histórico de Major League Baseball con la Federación Cubana de Béisbol, garantizó que la práctica peligrosa continuará.
Los jugadores continuarán desertando de Cuba.
Y continuarán arriesgando sus vidas mediante la contratación de traficantes y traficantes de personas para salir de la isla.
Los incentivos son demasiado grandes. Solo mire algunos de los contratos más grandes firmados por jugadores cubanos después de que desertaron:
– Yoenis Cespedes firmó un contrato de cuatro años y 36 millones de dólares con el Oakland Athletics en 2012.
– Yasiel Puig firmó un contrato de siete años y $ 42 millones con los Dodgers de Los Ángeles en 2012.
– José Abreu firmó un contrato de seis años y $ 68 millones con los Medias Blancas de Chicago en 2013.
Los jugadores del equipo nacional cubano esperan antes de un partido de exhibición de Grandes Ligas entre los Rays de Tampa Bay y el equipo nacional cubano, en el estadio Latinoamericano en La Habana en 2016.
Los jugadores de la selección nacional cubana esperan antes de un partido de exhibición de Grandes Ligas entre los Rays de Tampa Bay y la selección nacional cubana, en el estadio Latinoamericano en La Habana en 2016. (Foto: Michael Reynolds, EPA)
Al anunciar el acuerdo de tres años con el CBF en diciembre , MLB y el sindicato de jugadores esperaban eliminar las deserciones, y el tráfico humano asociado, al crear un sistema de publicación similar al utilizado con jugadores de Japón, Corea del Sur y Taiwán. .
“Mantenemos el objetivo del acuerdo, que es poner fin al tráfico humano de jugadores de béisbol de Cuba”, dijo la MLB en un comunicado el lunes.
Aparte de un mayor acceso al talento cubano sin el estigma del contrabando, el acuerdo también le habría dado a MLB una medida de control de costos.
“Sentirse mal por esos jóvenes jugadores de pelota”: Aroldis Chapman sobre la anulación del acuerdo Cuba-MLB
En los últimos años, los jugadores que desertan de Cuba por lo general establecían su residencia en un tercer país, lo que los convierte en agentes libres elegibles para firmar con cualquier equipo de la MLB. Lo que a menudo siguió fue una prueba abierta y una posterior guerra de licitaciones que resultó en contratos multimillonarios para jugadores no probados a nivel de ligas menores o mayores, a veces con resultados mixtos.
¿Puedes decir Rusney Castillo?
Nadie quiere ser el próximo GM para cometer un error de $ 72.5 millones.
Eso es lo que hicieron los Medias Rojas de Boston en 2014, al firmar al mayor de 27 años de edad con el contrato más grande para un agente libre cubano.
