Las Reinas del Caribe, inspiración para niñas practicar al voleibol

La simpatía que despiertan las hermanas Bráyelin y Jineiry Martínez tiene a Laisa Guzmán soñando despierta con la posibilidad de emularlas y formar parte de “Las Reinas del Caribe” en un futuro cercano.

Algo parecido ocurre con Anel Palma,una menuda jugadora de 11 años que tiene como ídolos en el deporte a la veterana Gina Mambrú y a la sin par libero Brenda Castillo, trenzas incluidas.

Tahis Cesarina es una de las más fervientes admiradora del exitoso equipo que el pasado sábado hizo historia al ganarle a Serbia, el campeón mundial, tres sets por uno en el marco de la Copa de Nacionales.

Como ellas hay otras a las que les seducen la potencia de Bethania de la Cruz y Priscila Rivera a la hora de atacar y la depurada técnica e inteligencia de Niverka Marte.

“Me gustaría ser tan grandes como ellas. Me gusta su juego, su carácter y el empeño que ponen en ser mejores”, destaca Laisa sobre Bráyelin y Jineiry.

Esta espigada jovencita de 15 años cruza “el puente de la 17” cuatro veces a la semana para entrenar en la Escuela de Voleibol Futuro Juvenil.

Esta entidad, fundada en el 1985 realiza en los últimos años su labor de fomento del voleibol en la cancha del Club de los Billeteros.

Laisa, quien reside en el ensanche Espaillat, hasta se ha dejado un rizado afro parecido al que en ocasiones luce “Chiquita”, como es moteada la menor de las Martínez en el popular equipo, donde desde hace tres años es una de las centrales regulares.

“Esas niñas juegan muy bien. Son muy disciplinas”, resaltó Juan Cruz, un fanático del voleibol que, no obstante, lucía una abollada y desaliñada gorra azul y blanco de los Azulejos de Toronto y la más popular franela que ha tenido la NBA (la número 23 de los Bull de Chicago).

Luis Rosario, presidentefundador del Futuro Juvenil, destaca que el impacto de “Las Reinas del Caribe” le ha beneficiado en el sentido que de muchas niñas y adolescente llegan de manera voluntaria interesadas en jugar el deporte creado en el año 1895 por el entrenador estadounidense William George Morgan.

Apuntó que eso tuvo su origen desde que Jorge Pérez Vento, el arquitecto del Proyecto Nacional de Selecciones Femeninas de Voleibol, comenzó a tener resultados con la revolución que hizo en esa rama. “Pérez Vento fue nuestro gran inspirador. Nos motivó a buscar con talentos, a buscar atleta con ahínco”, manifiesta “Luisito”.

“De hecho, nosotros tenemos en el club un total de 82 niñas que entrenan en diferentes días y horarios”, declara.

“Algunos talentos que hay en el Proyecto son de nuestra escuela”, subraya con satisfacción este consagrado dirigente deportivo, quien tiene varias décadas trabajando calladamente y a mano pela´.

Asimismo, resalta que a finales de la década del ´80, cuando el desaparecido Torneo de Voleibol Superior del Distrito Nacional estaba en su punto más alto, la mayoría de los equipos que participaban tenían tres jugadores formadas por la Escuela de Voleibol Futuro Juvenil.

Entre ellas, mencionó a Yudelka Martínez, Deyanira Rodriguez y Keila Bartolomé Santil.

Al igual que el Proyecto que desde 2008 dirige el brasileño Marcos Kweik, la Escuela no trabaja con la rama masculina.

“Las jugadoras de voleibol son las más inteligentes de todas las atletas porque tienen que tomar decisiones al instante y las más correctas en fracciones de segundos”, les manifestaba el profesor Rosario al grupo previo al inicio de la sesión de práctica dominical.

“Hasta ahora se ha visto que son las mejores administradoras, las mejores jefa de personal y las que pueden dirigir en todo el sentido de la palabra”, deja establecido.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.