UNA CLASE DE FIRMA INTERNACIONAL PUEDE REMODELAR UNA FRANQUICIA

Al entrar en el verano de 2009, los Mellizos eran jugadores de nivel medio en el mercado internacional. Tenían algunos antecedentes de éxito, concretamente en Australia y Venezuela, pero rara vez gastaban mucho dinero y rara vez competían por los mejores jugadores.

En la República Dominicana, en particular, los Mellizos no eran un factor virtual.

«Estábamos encadenados en el D.R. durante mucho, mucho tiempo porque nunca tuvimos una instalación «, dijo el vicepresidente de personal de jugadores de los Mellizos, Mike Radcliff, quien supervisó la exploración internacional del club durante más de dos décadas.

“Durante mucho tiempo, desde los años 90 y principios de 2000, no teníamos nada. Esencialmente teníamos lugares rotativos donde realizaríamos pruebas en el D.R. Básicamente estábamos haciendo pruebas donde los exploradores podían encontrar un campo «.

Fue en ese contexto que Fred Guerrero buscó dar un gran empujón. Desde que se unió a los Mellizos como supervisor de exploración dominicano en 2004, Guerrero había observado y esperado una clase con el talento suficiente para convencer a sus superiores de gastar más dinero a nivel internacional.

En la clase de 2009, Guerrero encontró lo que estaba buscando.

Dos torpederos de San Pedro de Macorís, Miguel Sano y Jorge Polanco, llamaron la atención de Guerrero y se convirtieron en el objetivo de su persecución. Al otro lado del mundo, el compañero explorador internacional Andy Johnson se había encerrado en un jardinero alemán llamado Max Kepler.

Juntos, el personal internacional de los Mellizos decidió que esta era la clase por la que valía la pena seguir, la que habían estado esperando.

Facilitados por Radcliff y el entonces gerente general Bill Smith, obtuvieron el dinero que necesitaban para sellarlo.

«Ese fue el primer año que realmente comenzamos a hacer un compromiso tan grande», dijo Guerrero. “Tanto Kepler como Polanco obtuvieron (más de) $ 750,000. Entonces Sano obtuvo $ 3.15 millones. Antes de eso, nuestro mejor jugador era probablemente por $ 200,000 y probablemente ni siquiera llegó a las grandes ligas.

“Estábamos buscando hacerlo dos o tres años antes de eso. Simplemente no eran los jugadores adecuados para causar un gran revuelo. En ’09, se logró «.

Lo hizo alguna vez.

Alguna vez una idea de último momento, los Mellizos ahora son una potencia internacional en la fuerza de esa clase 2009.

Sano y Polanco se convirtieron en estrellas por 25. Kepler lideró a todos los jardineros derechos de la Liga Americana con 36 jonrones la temporada pasada. Los tres jugaron un papel integral en llevar a los Mellizos a los playoffs dos veces en las últimas tres temporadas, y los tres han recibido contratos de varios años para garantizar que serán parte del futuro de los Mellizos.

Sacar a un jugador de impacto de una clase internacional de fichajes es una victoria. Encontrar dos es una hazaña histórica rara.

Lo que hicieron los Mellizos, firmar tres jugadores de impacto en una clase internacional, es casi sin precedentes. Alteró la trayectoria de toda la franquicia.

“Esa clase tiene su valor porque tiene tres jugadores realmente buenos. . . que están impactando a nuestro equipo de grandes ligas «, dijo Radcliff. «Pero creo que también, con el mismo valor, aumentó la visión de la organización sobre cuán importante era ser un jugador importante en el mercado internacional».

Polanco fue el primer paso en la ingeniería de ese cambio.

Tanto él como Sano vivieron en San Pedro de Macorís. Como el mejor explorador de los Mellizos en la República Dominicana, Guerrero se aseguró de ver a Polanco cada vez que estaba en la ciudad para ver a Sano.

Polanco tenía 15 años y pesaba 140 libras en ese momento. Solo unos pocos equipos estaban interesados ​​en él. Guerrero, sin embargo, se aseguró de cultivar una relación.

«A pesar de que era joven, débil y flaco, no tuvo esfuerzo en la forma en que realizó su juego», dijo Guerrero. «Incluso contra los niños mayores estaba lo suficientemente avanzado como para competir contra ellos».

El 6 de julio, el cumpleaños número 16 de Polanco, los Mellizos lo firmaron por $ 775,000.

Kepler, hijo de dos bailarines de ballet profesionales que se conocieron mientras actuaban en Berlín, era un talentoso jugador juvenil de tenis y fútbol. Dirigió su atención al béisbol y llegó a la liga más alta de Alemania con 15 años.

Había poca historia de jugadores de posiciones europeas que se convirtieran en exitosos jugadores de Grandes Ligas, pero los cazatalentos de los Mellizos Johnson, Glen Godwin y Howard Norsetter creían en lo que veían.

Firmaron Kepler por $ 800,000 el 11 de julio, el bono más grande jamás otorgado a un jugador europeo.

En ese momento, los Mellizos pensaron que habían terminado. Los más de $ 1.5 millones que gastaron en Polanco y Kepler ya representaron un gasto internacional más grande de lo habitual para la franquicia. En cualquier caso, Sano ya había acordado un acuerdo con los Piratas.

Entonces, el destino intervino. Las preguntas sobre la edad de Sano llevaron a una investigación de las Grandes Ligas de Béisbol. Los Piratas utilizaron la incertidumbre para rechazar su oferta de bonificación de firma, causando tensión entre la organización, la familia de Sano y su agente. Las negociaciones se prolongaron durante meses.

Finalmente, los Mellizos entraron en picado. El 9 de octubre, firmaron a Sano por $ 3.15 millones, el mayor bono de firma otorgado ese año.

La firma de Sano fue un pronunciamiento audaz. Los gemelos ya no eran no factores en la República Dominicana.

«Eso seguro aumentó nuestra presencia allí», dijo Radcliff. «Envió un mensaje a los otros entrenadores y a los otros agentes allí abajo de que hablamos en serio, y reconozco la propiedad por permitirnos gastar ese tipo de dinero».

Para los Mellizos, el éxito ha engendrado éxito. Luego, firmaron a los venezolanos Luis Arraez en 2013 y Brusdar Graterol en 2014. En 2016 gastaron $ 4 millones para firmar al prospecto dominicano Wander Javier. En 2017, abrieron una nueva instalación brillante en la República Dominicana que comparten con los Filis.

Si bien los Mellizos tuvieron éxitos internacionales antes, la clase de 2009 los puso en un nuevo curso. Sobre todo, la clase es un testimonio de la gran diferencia que puede hacer un cultivo de firma internacional.

«Nos tomó mucho tiempo», dijo Radcliff. “Realmente fue un trabajo largo acumular el personal y los procesos necesarios y todo lo involucrado para que funcione. Ahora, es parte de quienes somos. Es algo de lo que estamos orgullosos como organización «.

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