ADRIAN BELTRÉ A LOS NIÑOS DE RD: «NO PIENSEN QUE EL LÍMITE ES CORTO»

SANTO DOMINGO. Si toca hacer un ranking de los peloteros dominicanos que más disfrutaban estar en un terreno Miguel Tejada es el favorito para quedar primero, pero Adrián Beltré no estaría lejos. Tres años después de su retiro, Beltré ha aprendido a vivir lejos de las líneas de cal, un tiempo que le ha permitido recuperar espacio tomado a su familia y recuperar tiempo con personas que una carrera intensa de 22 años interrumpió.

Beltré asistió a la inauguración del remozamiento de los estadios del Hogar Escuela Santo Domingo Savio, una obra que ayudó a financiar y con la que se involucró hasta en los más pequeños detalles para que quedará reluciente como entiende se merecen los miles de niños que la utilizan, de la zona de Haina, Herrera y los sectores llamados “kilómetros”.

En este estadio, enclavado a la altura del kilómetro 11 ½ de la carretera Sánchez casi esquina Gregorio Luperón, dio Beltré sus primeros pasos hasta que los Dodgers lo firmaron en 1994 con 15 años, un recuento que hizo junto a los dirigentes y amigos de su infancia que asistieron al acto.

“Este es un lugar muy especial para mí, espero que los niños lo disfruten, lo cuiden, porque ahora quiero que este sea el lugar donde ustedes vean su futuro y tengan una idea de hasta dónde pueden llegar sin pensar que el límite es corto, el límite no es corto si ustedes piensan que lo que tienen que hacer en su vida es lo que quieren pues, con disciplina y esfuerzo lo pueden lograr”, dijo Beltré, acompañado de su esposa desde 2003, Sandra, y los padres José Pastor Ramírez, Juan Antonio Suriel, Juan Luis Bencosme y Wilson Rosario.

El considerado como antesalista más completo de la historia, que bateó 3,166 hits, entre ellos 477 jonrones, que remolcó 1,707 vueltas, consiguió 93.5 victorias sobre jugador reemplazo y recibió cinco Guantes de Oro, jugó entre las ligas Valdez Pérez y Franklin Rodríguez.

Es un complejo que se divide en tres estadios.

Fuera de béisbol

Beltré jugó por última vez en 2018, con los Rangers, el equipo donde se reencontró en 2011 y relanzó su carrera, tras un paso gris por los Marineros y una breve estadía en Boston.

Con 42 años, su vida transcurre fuera del béisbol. Sus hijas de 17 y 11 años y su hijo de 15 le ocupan su itinerario.

“¿Quieres que te seas honesto? No extraño el juego en lo absoluto”, dijo Beltré a una pregunta de DL. “Ahora me estoy ajustando a la vida nueva, los hijos me mantienen ocupado”.

“Siempre tuve en mi mente tener el chance de retirarme a mi modo. Eso fue lo que yo quise y eso fue lo que hice, creo que ya en 2018 tenía la habilidad de seguir jugando, pero ya estaba entrando en edad, sabía que las lesiones iban a seguir molestando, entonces eso fue una de las razones principales por lo que lo hice en aquel tiempo y en lo personal yo también pensé que era el momento adecuado”, dijo el cuatro veces All Star.

Sin embargo, por más alejado que trata de estar del béisbol su hijo, Adrián, a menudo le conecta con temas que se tropieza en la Internet sobre la eventual inmortalidad que puede conseguir a principio de 2024.

“Si pasa, contento y agradecido, orgulloso de todo eso, me estarán otorgando quizás el premio más grande que se le puede otorgar a un jugador en las Grandes Ligas, pero si no pasa, yo estoy más que contento porque un niño que nació en esta área que jugaba como estos niños que están aquí logró alcanzar más que su sueño que es proveer para su familia, ir a Estados Unidos, jugar el deporte que ama por 21 temporada, o sea, qué más que eso, entonces, ya yo estoy más que agradecido de lo que yo he logrado en mi carrera y si algo más viene pues bienvenido será, pero sino no estoy esperando qué pasaría, qué va a pasar o me sentiría injusto con eso o no estaré contento”, dijo Beltré. Tomado de Diario Libre.

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