Mick Schumacher apunta hacia la Fórmula 1 a corto plazo después de ser anunciado como piloto de la academia de Ferrari la pasada semana. Además, este año debutará en la Fórmula 2, donde intentará mostrar su talento y anotar buenos resultados que acaparen la atención de los equipos del ‘Gran Circo’. Sin embargo, su actuación en la antesala de la máxima categoría será fundamental para obtener la superlicencia necesaria.
Tras fichar por Ferrari hace unos días, es evidente que la Scuderia de Maranello quiere ver a Mick Schumacher en un monoplaza de Fórmula 1 algún día, y quien sabe si en su propio equipo. Aunque esto podría ocurrir en menos tiempo de lo imaginado, de momento el joven piloto alemán tiene que afrontar su campeonato de debut en la Fórmula 2 de la mano del equipo Prema. Esta nueva etapa para el reciente ganador de la Fórmula 3 europea cuenta con dos requisitos fundamentales para encaminar su futuro: debe hacer una buena actuación para que Ferrari le dé una oportunidad y terminar, al menos, en sexta posición.
Como sabemos, la FIA endureció su política de superlicencia después de la llegada de Max Verstappen a Toro Rosso cuando todavía era menor de edad. Este requisito es indispensable para ser piloto de Fórmula 1 y se consigue acumulando un total de 40 puntos durante tres años. Por ejemplo, Dan Ticktum perdió la posibilidad de debutar en 2019 por tan sólo 5, pero el hijo del heptacampeón los posee todos en estos momentos, aunque perderá 20 este año. Por tanto, está obligado a recuperarlos terminando, como mínimo, en sexta posición esta temporada si quiere tener la oportunidad de llegar al ‘Gran Circo’ en 2020.
