LA SECUNDARIA HBCU RECUPERA EL PRESTIGIO COMO GRANJA DE TALENTOS

«Ir a una HBCU no sería tan malo …»

Esas fueron las palabras del fenómeno del baloncesto de la escuela secundaria Mikey Williams en un tuit del 2 de junio, pocos días después de un fin de semana lleno de protestas y disturbios sociales en todo el país. La declaración de Williams acerca de jugar potencialmente para un colegio o universidad históricamente negra obtuvo una gran tracción social y atención de los medios nacionales, con la cita ganando más impulso después de que se le preguntó a Carmelo Anthony en una sesión de Instagram Live.

«Todo lo que se necesita es una persona para cambiar la historia», dijo Anthony. «Creo que es una mejor oportunidad para esta nueva generación, esta próxima generación, ir a una HBCU y ser aceptado y traer algo diferente a una HBCU, en lugar de lo que sucedió en 2002. ¿Creo que un niño como Mikey Williams debería considerar un HBCU? Creo que debería hacerlo, basado en el poder que tiene dentro de sí mismo. Si [eso], cambia los deportes de la universidad porque tienes un joven negro en la cima de su juego que decidió ir a una universidad negra. Eso es totalmente diferente «.

Desde entonces, las HBCU de la División I se han vuelto más asertivas en su búsqueda de prospectos de cinco estrellas y de alto nivel. Trevor Keels, un cinco estrellas en ascenso, obtuvo tres ofertas de HBCU; Brandon Huntley-Hatfield, joven en ascenso de cinco estrellas, recogió al menos cuatro ofertas de HBCU; El Ellis, prospecto universitario de primer nivel, incluyó a North Carolina Central en su lista final antes de elegir Louisville; y varias otras perspectivas de cinco estrellas han comenzado a incluir HBCU entre sus ofertas de becas.

Etop Udo-Ema, el entrenador de Williams con el Compton Magic, dijo que más de 20 HBCU se comunicaron con él después del tuit de Williams y otro de sus jugadores le dijo que quería ver HBCU. Los entrenadores en el MEAC y SWAC dijeron que notaron un aumento en los padres y entrenadores de los principales candidatos que se acercaron a ellos para expresar su interés.

«Creo que cambiaría la cultura para siempre», dijo Huntley-Hatfield. «Cambiaría el juego del baloncesto por completo, si uno de nosotros eligiera un camino diferente para hacer realidad nuestro sueño y ayudar a nuestra comunidad. Simplemente abre un nuevo puente de oportunidades. Siento que sería un efecto dominó». «

La conversación entre HBCU y los principales jugadores es diferente ahora de lo que ha sido en los últimos años. Es diferente de lo que era incluso hace unas semanas. El mes pasado se produjo una ola de protestas e indignación por la injusticia racial, provocada por el asesinato de George Floyd, un hombre negro que murió el 25 de mayo mientras estaba bajo custodia de la policía de Minneapolis.

«Cuando miramos hacia atrás dentro de 40 años, nos daremos cuenta de que este fue un momento histórico y monumental», dijo el entrenador del North Carolina Central, LeVelle Moton. «Esto estará en los libros de historia: este es el día en que el mundo cambió. El movimiento se siente diferente … Están cansados ​​del status quo y el ‘en boga’ y lo que está sucediendo. Quieren recuperar su poder Necesitamos preocuparnos por nosotros. No debería ser un crimen que yo quiera apoyar a los míos.

«Cualquier cambio en este país, comienza con los jóvenes. Esto no se está muriendo».

Los jugadores de élite que asistían a HBCU alguna vez fueron un evento regular. En la década de 1960, Earl Monroe asistió al estado de Winston-Salem y Willis Reed salió de Grambling. La década anterior, Dick Barnett (Estado de Tennessee) y Sam Jones (Centro de Carolina del Norte) fueron estrellas de HBCU.

Desafortunadamente para las HBCU, eso fue hace décadas.

Moton señala dos momentos que cambiaron el panorama de reclutamiento para los deportes universitarios. Uno era el corredor de la USC Sam Cunningham corriendo para 135 yardas y dos touchdowns en una victoria dominante sobre Alabama en 1970, y el otro era Texas Western y sus cinco primeros negros que vencen a Kentucky y sus cinco primeros blancos en el baloncesto masculino de 1966. juego de campeonato nacional

El entrenador de fútbol americano de Alabama, Bear Bryant, y el entrenador de baloncesto de Kentucky, Adolph Rupp, comenzaron a integrar sus programas en esta época, mientras que la mayoría de los grandes programas de baloncesto universitario se integraron a fines de los años sesenta y principios de los setenta. Una vez que los programas de conferencias de poder, particularmente en el Sur, comenzaron a reclutar a los mejores jugadores independientemente de la raza, el paradigma cambió. En lugar de tener una carrera libre en Willis Reed o Sam Jones, las HBCU ahora competían contra programas más grandes con significativamente más recursos y exposición.

«Eso cambió la cara del reclutamiento universitario tal como lo conocemos», dijo Moton. «El mejor talento ya no iba a las HBCU».

La NBA de hoy presenta solo a unos pocos jugadores de HBCU, con Robert Covington y Kyle O’Quinn como cabezas de cartel. O’Quinn fue el único producto de HBCU seleccionado en cualquiera de los últimos 15 borradores de la NBA. El último All-Star de la NBA que vino de un HBCU fue Ben Wallace, quien jugó en Virginia Union de 1994 a 1996.

Pero incluso si Maker no se compromete con Howard, conseguir que dos prospectos de élite utilicen una de sus cinco visitas oficiales en una HBCU es un paso en la dirección correcta.

«Simplemente pensamos que una visita a una HBCU es más que una [visita] no oficial», dijo el padre de Christopher, LaRon. «A veces solo tienes que presentarte y eso es suficiente. Lo estábamos considerando, si pudiéramos tener algunos tipos que nos acompañaran … Hicimos ese movimiento para respetar nuestra cultura y honrar a los antepasados ​​de la educación e instituciones y para conectarse directamente con su herencia. Creo que estamos viendo los resultados «.

Los atletas profesionales de todos los deportes principales se han unido a las protestas, mientras que los jugadores de la NBA han considerado las ramificaciones de reiniciar la temporada y cómo impactaría el movimiento Black Lives Matter. Las estrellas de la NFL produjeron un video de Black Lives Matter e hicieron que la liga expresara su apertura para ver a Colin Kaepernick reincorporarse a la liga después de esencialmente anular al mariscal de campo tras sus protestas de himnos nacionales en 2016.

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