EL CUBANO DE 12 AÑOS QUE JONRONEA EN ESTADIOS PARA ADULTOS

Bayamo, Granma.-Las gradas del estadio infantil capitalino Juan Ealo se estremecieron aquel día con el jonrón salido del bate de un niño de 12 años.

¡Es un fenómeno! Parece un atleta de una categoría mayor. Estas y otras expresiones circularon en las redes sociales para describir la actuación de Yeison Acosta Zamora en la final de las Pequeñas Ligas 11-12 años (en febrero de este año) frente al conjunto de 10 de Octubre, cuando además de inaugurar el primer partido con aquel jonronazo, el pequeño asumiera después la lomita como lanzador y recetara seis ponches cruciales para la posterior victoria de su equipo Bayamo, actual monarca del torneo.

«En ese juego de la final me pidieron hasta la tarjeta de menor para comprobar mi edad, porque algunos rivales decían que yo no podía tener 12 años», recuerda con una sonrisa el espigado pelotero, nacido el 22 de septiembre de 2007.

Este «todoterreno» bayamés, lo mismo propina ponches con una recta que ronda las 80 millas, que defiende con solidez la receptoría, que saca la pelota del estadio.

«De pequeño Yeison nunca les prestó atención a los carritos, lo suyo, desde los dos años, cuando empezó a entrenar con su papá en la casa, ha sido la pelota», asegura su madre Sandra Zamora.

«Yo llegaba del trabajo y él me esperaba con el bate, la pelota y el guante detrás de la puerta, para salir a jugar. Así muchas veces nos agarraban hasta las 11 de la noche practicando», añade su padre, Wilfredo Acosta, profesor de béisbol y principal impulsor de la carrera de su retoño.

Yeison se estrenó con solo cuatro años, a los ocho despachó su primer cuadrangular en el beisbolito Manuel Alarcón, de Bayamo, y en 2019 integró el equipo Cuba en la categoría 11-12 años, al Mundial de China Taipéi.

«A ese certamen fui como primer receptor del equipo, segundo pitcher y cuarto bate. Allí me lesioné realizando un lanzamiento y terminé siendo el quinto en la tanda, pero cada vez que me dieron la oportunidad de desempatar un juego, respondí», rememora el bisoño pelotero granmense.

Seguidor de Alfredo Despaigne, aplicado en la escuela como en la pelota, y con una nobleza asombrosa para un niño que cursa el séptimo grado, Acosta Zamora reveló a Granma que su labor favorita dentro del cuadro es la receptoría.

Bajo la conducción del experimentado profesor Vladimir Vargas, Yeison ha trasladado el entrenamiento a su casa en esta etapa de inactividad deportiva ocasionada por la COVI-19.

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