Con sólo 13 años y 163 días, el japonés Tomokazu Harimoto logró una proeza en el Mundial Junior de tenis de mesa celebrado en Ciudad del Cabo (Sudáfrica) al convertirse el pasado 7 de diciembre en el jugador más joven de la historia en ganar el título de una competición en la que pueden participar jugadores de hasta 18 años.
Tras siete disputados sets (7-11, 9-11, 11-6, 12-10, 11 -8, 7-11 y 11-7), Harimoto se impuso en la final al surcoreano Cho Seungmin, que se había adjudicado el oro en dobles y dobles mixtos, y demostró su gran talento.
Tomokazu Harimoto, que es conocido por los gritos que profiere después de ganar cada punto, es el tercer jugador de categoría cadete (hasta 15 años) que gana el Mundial Júnior de tenis de mesa, pero tiene más de dos años menos que el más joven campeón de la historia, que era su compatriota Kenta Matsudaira, quien en 2006 se adjudicó el título en El Cairo con 15 años y 259 días.





