Ilusionante se queda corto para definir la trayectoria de Daria Lopatetska en sus primeros pasos como profesional. Ucrania sigue erigiéndose en una mina inagotable de talento y tras la estela de Elina Svitolina, han surgido nombres ya conocidos como Marta Kostyuk oDayana Yastremska. Por si esto fuera poco, lleva meses resonando con fuerza las hazañas de una chica que acaba de cumplir 16 años, y que atesora ya en su haber la friolera de cuatro títulos profesionales. Osada y con tremenda confianza en sí misma, Lopatetska decidió saltarse la etapa junior al considerarse preparada para luchar contra profesionales ya con 15 años; así, debutó en el ITF 15.000$ de Antalya y levantó el título. Una semana después volvía a hacerlo en Baja (Hungría), torneo de la misma categoría.R
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Terminó el 2018 con la sensación de que ese joven talento era un diamante que si se pulía bien, podía emitir brillos incontenibles desde ya. Primer torneo de 2019 y un nuevo título, esta vez en el W25 Hong Kong 2019, sin ceder ni un solo set. Volvió a hacerlo una semana después en la misma localización y levantó el cuarto entorchado en el W25 Nishi-Tama 2019. Fue el momento de parar, tomarse un respiro e intentar asimilar todo lo que suponía una entrada en el circuito más propia de un tsunami en una playa abierta. Lopatetska decidió trabajar mucho en arcilla para intentar aclimatarse a una superficie donde su patrón de juego ofensivo era una incógnita, y a la segunda tentativa, en el W25 Santa Margherita Di Pula 2019, ha firmado una meritoria final siendo derrotada por Arantxa Rus en tres mangas.
Ha jugado 13 torneos profesionales, ganando cinco y siendo finalista en otro, y acumula un récord de 40 triunfos por tan solo 7 derrotas. Cifras mareantes pero, ¿cómo juega y de dónde ha salido esta adolescente que ocupa ya la posición 234 del ranking WTA? «Mis primeros torneos profesionales fueron muy divertidos. Jugaba con chicas 10 o 15 años mayores que yo, mi única pretensión era pasarlo bien. Recuerdo que cuando las ganaba, me decían que no podía tener 15 años, no se lo creían», señalaba la ucraniana en palabras recogidas por la web de la WTA. Entrenada desde niña por Denis Leleko, ambos apostaron por salir de su zona de confort y hacer que Daria pasara un tiempo en laAcademia de Tenis Mouratoglou.
«Fue magnífico estar allí durante algo más de un año. Necesitaba un cambio y siento que la estancia junto a Patrick Mouratoglou y el resto de entrenadores me hizo crecer mucho», asevera una chica que comenzó a jugar a tenis con cuatro años en el mismo club que aún hoy regenta, ya que tras su experiencia en Francia ha vuelto a su disciplina habitual. «Me encanta el tenis, amo lo que hago y lo único que deseo es trabajar duro. Sé que puedo jugar muchísimo mejor de lo que lo hago ahora, abrir más ángulos, golpear más fuerte. Tan solo necesito seguir trabajando muy duro», desvela una joven muy promocionada en su país, por la fidelidad y orgullo patrio que profesa a su país. «Me siento muy honrada de representar a mi país, amo todo lo que implica y ojalá esta nueva generación de tenistas podamos llevar nuestra bandera a lo más alto».
Lopatetska es una jugadora agresiva, con una gran movilidad para su envergadura (extremidades muy largas y 1,85 centímetros de altura). Su tenis tiene todos los requisitos para erigirse en un referente moderno y se le ha comparado a menudo con su coetánea Cori Gauff, con la que mantuvo un apasionante duelo en las semifinales del US Open Junior 2018, que cayó del lado de la estadounidense. Un revés tremendamente sólido con el que no pierde pista, le permite asumir riesgos con su drive, de empuñadura plana pero sorprendente seguridad. Es capaz de jugar con margen y desbordar a rivales de entidad y si es capaz de mejorar su capacidad de desplazamientos laterales y el servicio, algo endeble, su techo puede no tener límites.
«Una de mis grandes ventajas es que puedo adaptar mi tenis a todo tipo de rivales. No quiero ponerme metas en cuanto a ranking, simplemente deseo ser mejor cada día. Intento analizar bien a cada contrincante», desvela la ucraniana, que aspira no renuncia a combinar sus escaramuzas en el profesionalismo con torneos junior. «Este año voy a disputar Roland Garros y Wimbledon en categoría junior. Me ilusiona mucho demostrar mi nivel en esos eventos, pero doy prioridad a los torneos profesionales», comentaba en una entrevista para un medio de su país. Apunten este nombre: Daria Lopatetska. Ha llegado para quedarse y su progresión puede continuar acelerándose, condiciones tiene para ello.
