SANTO DOMINGO. Se desconoce si existe una “Reina Midas”. En un planeta dominado mayormente por hombres, incluso se podría decir que también en el mundo mitológico, probablemente no. En el mundo del deporte dominicano Eva Michelle Brito bien pudiera llevarse ese honor. La atleta de tenis de mesa rara vez va a un torneo, local o internacional, en el que todo lo que toca, si bien no lo convierte en oro, al menos sí en plata o bronce. Al fin, en un metal. A su edad, Eva es la tenismesista que más logros ha capturado en toda la historia de su deporte.
Brito compite en tenis de mesa desde los cinco o seis años. Y desde entonces, en su casa, en Santiago de los Caballeros, los lauros se acumulan en su residencia.
Recuerda que su primer torneo lo ganó en unos juegos intercolegiales en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra con unos siete u ocho años. “Me acuerdo que mi papá (Roberto Brito) y mi mamá (Lissette Peña) me fueron a ver, y cuando gané, mi papá me cargó en sus hombros celebrando”, dice y se sonríe. “Nunca me he olvidado de eso”. Cómo olvidarlo. Además del lazo paterno, su progenitor fue un destacado miembro de la selección nacional de tenis de mesa.
Eva es la segunda de tres hermanas y ya a los cinco años, próximo a los seis, comenzó a practicar el deporte de su padre, en especial “cuando iba a los entrenamientos de la selección; él me llevaba, yo observaba y luego mi papá me enseñaba, bueno aun me enseña muchas, muchas, muchas cosas con todas esas experiencias como un gran jugador que es para nuestra bella Dominicana”.
Grandes logros
Son contados los torneos en los que ha participado Brito y que haya quedado fuera del podio. Un ejemplo fue en su primer torneo Latinoamericano Superior en el 2010, en Cancún, México. Allí quedó a un paso de medalla en dobles con su compañera Lucía Marte. Recuerda que allí perdieron 3-2 de una pareja mexicana. Pero vale decir que era un Latinoamericano superior y ella contaba con 14 años. Pero después de eso, “y gracias a Dios”, apunta, se colgó un bronce por equipos en el Latinoamericano Superior, de Río de Janeiro, jugando de segunda raqueta junto a Xue Wu Xue (1ra), y en El Salvador, este año, otro bronce por equipos, todo eso aun siendo juvenil.
Antes fue campeona latinoamericana en la categoría sub13 (11-13 años), en Buenos Aires, Argentina.
Esta chica fue ganadora del oro por equipo en los Panamericanos de Guadalajara 2001. “Fue histórica gracias a Dios”, dice. “Primera medalla de oro femenina en equipos y con eso, soy la más joven en tener un oro panamericano en el país y en América en tenis de mesa.
Campeona del Caribe
“Y qué le puedo decir”, reacciona ella sobre su título del Caribe alcanzado recientemente en Santa Lucía. “Gracias a papá Dios, lo logré”.
Pero no fue un regalo tampoco. Brito comenzó 0-2 y para llevarse ese oro, necesitó de un desempeño estupendo, pues con “2-0 en sets perdiendo”, tenía que reaccionar a tiempo. “Pues me concentré más, no me fijé en el marcador, solo enfoqué mi mente en ganar punto por punto”. Y así fue. Brito dispuso de Rheann Chung, de Trinidad & Tobago, una veterana que ya antes había dejado a la dominicana con las ansias de vencerle.
Brito de 16 y Chung de 28, la experiencia se balancea hacia su rival. La trinitense tenía un rosario triunfal ante Eva. Lo narra Brito: “Ella me ganó 4-3 en la final de mi primer torneo del Caribe de mayores hace dos años en Guyana.
También en la final del año pasado en Santo Domingo, pero ahí estaba lesionada de mi muslo y ahora en Santa Lucía me enfrenté de nuevo en la final ¡y lo logré!”.
Santa Lucía se llevó el oro de la categoría sub21 individual y la superior y además, plata en mixto con Juancito Vila y bronce en equipos. El triunfo del oro individual le obsequia el derecho de asistir a la Copa Latina que será en Paraguay (11 al 13 de julio, 2014).
En su categoría
Describir todo el palmarés de esta joven atleta nos llevaría mucho más espacio. Desde la infancia, domina en su categoría, como en escalones más arriba. En este caso, en su división juvenil, Eva compitió en su último circuito mundial juvenil ITTF, categoría que abandona este año. El pasado 7-10 de agosto, en Guatemala, Eva gana el oro en individual y en por equipos y suma una plata en dobles. Aquí en sencillos, en el evento disputado en el polideportivo Teodoro Palacios Flores, venció a la uruguaya María Lorenzotti, 4 sets por 1 para el oro.
Después tocó el turno a San Salvador, El Salvador (agosto, 13-16), otra pata del Circuito Mundial Juvenil, allí obtuvo oro en sub18 por equipos, oro en dobles en la misma división junto a la uruguaya María Pía Lorenzotti y quinta en individual.
En el mismo escenario de San Salvador se hizo el Campeonato Iberoamericano con participación de España y Portugal. Allí fue bronce en individual.
Ella y su familia
Brito terminó el bachillerato en este verano. Así las cosas ha redondeado un gran año, lleno de tantos logros deportivos y académicos. Además de lo competitivo y su graduación, Eva recibió la oferta de una beca para estudiar en Puerto Rico.
“Me siento muy feliz conmigo misma”, resalta. “Porque la verdad sí me he esforzado y sé que con papá Dios delante lucharé por más para seguir cumpliendo mis metas”, se detiene y dice: “¡Vamos!”.
Un factor clave en todo esto ha sido su familia. “Siempre he pensando esto: Que hay que valorar las cosas que Dios y la vida te da”, señala. “Por eso a mi familia la amo y la valoro muchísimo”.
“Y saber que tiempo hay para todo”
Brito se graduó el mismo día de su cumpleaños, el pasado 14 de septiembre. “Feliz porque pude cumplir una meta muy importante para mí y mi familia”, señala. Quizá sin calcularlo esta joven, que también es miembro del primer oro en Juegos Panamericanos (Guadalajara 2011) envía un mensaje a jovencitos de su provincia y el país, como parido de su propia sabiduría: “Y saber que tiempo hay para todo, solo depende de ti y la voluntad y sacrificio que le pongas a lo que quieres hacer”.
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