El circuito WTA ha acogido la eclosión de Kayla Day, una adolescente aún con acné cuyo tenis está sombrando a propios y extraños. Nacida en Santa Bárbara en 1999, su irrupción ha sido meteórica, confirmando las grandes sensaciones que llevaba dando en torneos ITF ya desde 2015.
Su nombre saltó a la palestra por primera vez en el US Open 2016, cuando se impuso en primera ronda a Madison Brengle, aprovechando y de qué manera la invitación que le concedió la organización del torneo. Apenas unos meses más tardes, ha sido en la costa oeste de los Estados Unidos donde esta estrella emergente ha despedido un brillo tan singular como ilusionante. Ganó en primera ronda a la japonesa Kurumi Nara, 85 del ranking WTA, y en la segunda fase dio la campanada al someter a la veterana Mirjana Lucic-Baroni.
«La paciencia no es una de mis virtudes, quiero que lo bueno llegue cuanto antes y mi entrenador me insiste mucho en que mantenga la concentración», señala la estadounidense en unas declaraciones recogidas por LaTimes, donde da muestras de su simpatía y arrojo. «Me gusta estar riendo y bromeando todo el rato, el tenis me parece divertido», afirma con entrañable candidez en la página oficial de la WTA una Day que ocupa la posición 175 del ranking mundial.
Garbiñe Muguruza será la rival en tercera ronda del Premier Mandatory Indian Wells 2017 de Kayla Day, ganadora del US Open junior 2016. Esto demuestra su facilidad para pasar de la gloria de ganar a Brengle y jugar con Madison Keys, a competir contra sus coetáneas y salir indemne, proclamándose profeta en su tierra. Mide 1,72 y se desplaza con gran agilidad por la pista, destapándose como una jugadora total. No obstante, su condición de zurda le da un valor añadido a su tenis agresivo y buscando siempre dominar.
Su victoria ante Lucic-Baroni fue la antesala de algo grande, y un destello nada desdeñable de lo que puede hacer. La estadounidense remontó dos breaks en contra en el set definitivo, y todo ello a una tenista de 32 años y flamante semifinalista en el Open de Australia. «Luché hasta el final y lo conseguí». Day dio el salto al profesionalismo después de sus buenos resultados. Y es que tras cosechar victorias en eventos de renombre, tenía que renunciar a los premios económicos ya que era una jugadora universitaria. Sin embargo, la estadounidense ya ha dado el salto al profesionalismo.
«Ganar un partido en el US Open 2016 fue una muy buena experiencia ya que pude jugar con una de las mejores tenistas del momento, como es Madison Keys y lo hice en una pista grande. Fue mi primera vez en una pista de esas magnitudes», reconoce una Kayla Day que ya ha podido comprobar la exigencia del circuito WTA. «Todas las chicas están muy preparadas y cada partido es muy duro. Eso cambio respecto a los torneos de jóvenes, donde las dos primeras rondas solían ser más asequibles», afirma Kayla al tiempo que señala como principal diferencia el «aspecto físico».
La española fue preguntada por Kayla Day y mostró su interés por enfrentarse a ella, destacando la complejidad de ganar un título junior. «Ganar el US Open junior es un aval muy importante», afirma una Garbiñe Muguruza que requerirá de su mejor tenis para derrotar a una tenista sin nada que perder y mucho que ganar.
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